Santiago de Chile amaneció este lunes bajo su primera emergencia ambiental del año debido a la alta contaminación. Esta medida paralizará al menos el 40 por ciento del parque automotriz, al igual que 2 mil 558 fuentes industriales.
La medida se tomó con el objetivo de resguardar la salud de la población, según lo indicó un comunicado difundido por la Intendencia de Santiago.
La emergencia ambiental es la primera que se dicta desde junio del año pasado, además de ser la máxima alerta que contempla la legislación chilena y se toma cuando niveles de polución de las 11 estaciones de medición de la calidad del aire superan el nivel 500.
Además, se prohibió el uso de calefactores a leña y derivados de madera y se recomendó no realizar actividades deportivas al aire libre, además se suspendieron clases de educación física en colegios.
Santiago padece por la contaminación en invierno debido al «encajonamiento» geográfico de la capital chilena, pues está ubicada en un valle rodeado de cerros y la Cordillera de los Andes.
Con información de la Jornada