Durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, no solo se rompieron récords deportivos, sino también culturales.
En esta ocasión se rompieron récords de participación de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Trans, Inter y Bisexuales). Así fue que orgullosamente compitieron 49 deportistas y tres entrenadores.
Así lo anunció el historiador Tony Scupham-Bilton, quien agregó que esta cifra duplica la registrada en Londres 2012.
Sin embargo, estos números podrían ser menores, ya que según el sondeo de la revista Outsports, muchos competidores prefieren mantener reservada su orientación sexual o practican disciplinas poco publicitadas.
Algunos de los competidores más famosos y que pertenecen a mencionada comunidad es Rafaela Silva, Seimone Augustus, Elena Delle Donne, Brittney Griner, además de Angel McCoughtry.
Sin embargo uno de los casos más emblemáticos es el de la sudafricana Caster Semenya, ya que se trata de un atleta intersexual que cuenta con el aval de las autoridades internacionales.
Con información de La Jornada