Luego del fallecimiento del Papa Francisco, todas las miradas se dirigen al cónclave que deberá elegir a su sucesor, el cual es uno de los eventos más solemnes de la Iglesia católica.
El cónclave: tradición y decisión
Con la muerte del Pontífice, se activa el proceso que reúne al Colegio Cardenalicio en Roma. Los cardenales electores –menores de 80 años– se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de los más de 1,300 millones de católicos del mundo. Aunque todavía no hay fecha oficial, se espera que el cónclave comience en los próximos días.
Los desafíos que enfrentará el nuevo Papa no son menores: crisis de credibilidad, disminución de vocaciones, tensiones doctrinales internas y un mundo polarizado. A continuación, te presentamos a los principales nombres que podrían ocupar el trono de San Pedro.
Progresistas y moderados: apertura e inclusión
- Luis Antonio Tagle (67 años) – Filipinas
Antiguo arzobispo de Manila y actual prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, es una de las figuras más cercanas al legado de Francisco. Defensor de la justicia social y la inclusión, su carisma y su enfoque pastoral multicultural lo colocan como un fuerte contendiente.
- Peter Turkson (76 años) – Ghana
Moderado y con una fuerte orientación hacia temas como el desarrollo sostenible y la equidad, Turkson es una figura respetada por su liderazgo en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Fue considerado papable incluso en 2013.
- Matteo Zuppi (69 años) – Italia
Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, Zuppi ha sido mediador en conflictos internacionales y cercano a movimientos de base. Su reciente misión de paz en Ucrania y EE.UU. como enviado de Francisco refuerza su perfil global.
- Pietro Parolin (70 años) – Italia
Secretario de Estado del Vaticano desde 2013, Parolin es la figura diplomática por excelencia dentro de la Curia. Su tono moderado, su experiencia en relaciones internacionales y su perfil conciliador lo hacen un candidato de consenso.
- Juan José Omella (77 años) – España
Arzobispo de Barcelona y muy cercano al pontificado de Francisco. Aunque su edad podría ser un factor en contra, cuenta con un perfil pastoral y dialogante que lo posiciona entre los favoritos.
Conservadores: continuidad doctrinal y firmeza
- Raymond Leo Burke (76 años) – Estados Unidos
Uno de los principales críticos del pontificado de Francisco, Burke representa la línea más tradicional de la Iglesia. Se opone a reformas como la comunión a divorciados vueltos a casar y ha cuestionado la apertura hacia la comunidad LGBT+.
- Peter Erdö (72 años) – Hungría
Arzobispo de Esztergom-Budapest, con posturas conservadoras respecto a la migración y la doctrina. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Europea y mantiene gran influencia en Europa del Este.
- Gerhard Ludwig Müller (78 años) – Alemania
Ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Inicialmente visto como un moderado, se volvió crítico del rumbo progresista del Vaticano en los últimos años.
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Willem Eijk (71 años) – Países Bajos
Arzobispo de Utrecht, es uno de los teólogos más tradicionalistas del cónclave. Ha sido opositor activo a varias de las reformas impulsadas por Francisco.
¿Qué busca la Iglesia en su próximo líder?
El nuevo Papa deberá guiar a la Iglesia en tiempos de cambio profundo. La lucha contra los abusos sexuales, el papel de la mujer, la ecología, la migración y el diálogo interreligioso están sobre la mesa. También, la tarea de mantener unida a una Iglesia cada vez más global y diversa.
La figura que emerja del cónclave será no solo el jefe espiritual de la Iglesia católica, sino también una voz de peso en el escenario internacional. Mientras los fieles oran por el alma de Francisco, el mundo observa con atención el incienso, el humo blanco y la proclamación: “Habemus Papam”.