Hace veinte años, el estado de California aprobó el uso de cannabis con fines medicinales y el cultivo de la planta, sin embargo Leyes Federales prohíben su siembra. Por esto, granjeros californianos pueden ser detenidos y sentenciados a cumplir hasta 20 años de prisión y multas millonarias.
Diversas organizaciones como Marijuana Law and Policy promueven en Washington unificar la ley.
“Trabajamos para legalizar la marihuana a escalas nacional e internacional, creemos que ya es tiempo de terminar con su prohibición”, dice Amanda Reiman, quien encabeza la organización.
Por su parte, Michael Steinmetz, empresario que produce marihuana orgánica sin pesticidas y de reconocida calidad, calcula que existen 52 mil granjeros y que producen el 80 por ciento de la marihuana que consume Estados Unidos legalmente.
“Constatamos que aquí los farmers viven dispersos, disgregados, escondidos, con pánico y temor de que llegue la policía. Pero si logramos cambiar la legislación federal, la cannabis puede amarrar todo un ecosistema de granjas que hoy no puede competir contra las grandes corporaciones, a pesar de que su producto es más fino y artesanal, cultivado ciento por ciento bajo el sol”.
Con información de Milenio