Nuevo telescopio COLIBRÍ en el Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir

Recientes

Aparece una enigmática figura en la Pirámide del Sol en Teotihuacán

Un usuario de TikTok identificado como @tokenone1, capturó algo verdaderamente extraño en la cima de la famosa Pirámide del Sol, en Teotihuacán, y como era de e

Señora se enoja porque su hija ‘no salió bien en las fotos’ de XV años

Resulta que una madre indignada se hizo viral en TikTok, ¡y con razón!, pues acudió al estudio fotográfico que se encargó de capturar los XV años de su hija par

Partículas de aerosol, vitales en la formación de gotas de nube y cristales de hielo

Existe una importante relación entre las partículas de aerosol atmosférico (integrado por partículas sólidas o líquidas suspendidas en el aire) y la formació...

TEPJF revoca nulidad en elección de alcaldía Cuauhtémoc

La Sala Regional del TEPJF revocó la decisión del Tribunal Electoral de la Ciudad de México que había anulado la elección en la alcaldía Cuauhtémoc por supue...

«Por nuestras libertades» se presenta el 7 de octubre

El esperado libro Por nuestras libertades, antes de que sea demasiado tarde, de Silvia Cherem, será presentado públicamente el próximo lunes 7 de octubre a l...

Compartir

En el Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir (OAN-SPM), a cargo del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, se inauguró COLIBRÍ, un telescopio cuyo objetivo es observar objetos transitorios en el cielo nocturno; se integra a un proyecto vasto para estudiar los destellos de rayos gamma.

En la ceremonia, la coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, María Soledad Funes Argüello, afirmó que se trata de una herramienta que nos permitirá mirar más profundamente al cosmos y continuar con la misión de explorar los misterios del universo.

La científica destacó que el OAN-SPM ha sido durante años un baluarte para la ciencia en México y el mundo. “Este entorno único de cielos despejados ha brindado una ventana sinigual a las estrellas”.

COLIBRÍ, al igual que otros telescopios ahí instalados, es una herramienta de observación y un símbolo de colaboración, en esta ocasión entre las comunidades científicas de México y Francia, mostrando que “al sumar fuerzas se potencian nuestras capacidades individuales”.

Este proyecto nos recuerda que los avances son el resultado del esfuerzo colectivo de generaciones y de la confianza entre colegas. Durante años, numerosas personas han contribuido a este sueño: científicos, ingenieros y técnicos, autoridades e instancias de financiamiento. “Gracias a todos por su incansable esfuerzo para que el telescopio sea una realidad”, expresó Funes Argüello.

Al hacer uso de la palabra, el director del Instituto de Astronomía (IA), Yair Krongold Herrera, explicó que los destellos de rayos gamma son las explosiones más energéticas en el universo y se producen durante la fusión de objetos estelares compactos, como estrellas de neutrones y agujeros negros, y durante la muerte de las estrellas más masivas.

También te puede interesar:  Con estos jardines urbanos buscan salvar al colibrí

Por sus características únicas, con una excelente cobertura espacial y su habilidad de poder posicionarse en su objetivo en menos de 20 segundos, COLIBRÍ ocupa un lugar único en el mundo que le permitirá estar a la vanguardia de los estudios del cielo transitorio por muchos años.

Además de estudiar los destellos de rayos gamma, será un telescopio fundamental para la llamada astrofísica de múltiple mensajero, identificando a los objetos astronómicos que dan origen a las ondas gravitacionales, abundó.

Representa una gran colaboración entre ambas naciones; en el proyecto participan por México: la UNAM y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología; en tanto, por el país europeo Université d’Aix-Marseille, el Centro Nacional de Estudios Espaciales y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas.

“Cuando no esté investigando el cielo transitorio, COLIBRÍ servirá como una valiosa herramienta de observación para la comunidad astronómica”, precisó Krongold Herrera.

A su vez, la embajadora de Francia en México, Delphine Borione, refirió que una característica de los proyectos de observación astronómica es que permiten unir a las naciones. “Hay pocos lugares en el mundo donde pueden realizarse observaciones en buenas condiciones, y las herramientas utilizadas son extremadamente caras”.

COLIBRÍ reúne a eminentes investigadores de los dos países, hecho que lo constituye en ejemplo de la diplomacia científica que Francia trata de impulsar más allá de sus fronteras. “Permitirá ir más lejos en el desciframiento de la infancia del universo; por el momento no existen otros instrumentos equivalentes en el mundo”, señaló.

También te puede interesar:  ¡Lista la cede para la Mega Ofrenda de la UNAM!

En tanto, el investigador principal del proyecto en México, William Lee Alardín, recordó que este inició hace 15 años con una visita del entonces director del IA, José Franco, a Francia, con motivo del Año Internacional de la Astronomía. En tiempo ha habido continuidad en el trabajo para llegar a este momento.

Este tipo de iniciativas, subrayó, son importantes para satisfacer la curiosidad de los científicos y porque “queremos un mejor desarrollo, que implica una mejor educación, economía, tecnología y bienestar para la población”.

El también coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, agradeció a sus colegas y al equipo del OAN-SPM que lleva a cabo la operación de este sitio único en el mundo para la investigación científica y para la Universidad desde hace décadas.

Más adelante, Sylvette Tourmente, representante en Norteamérica del Consejo Nacional para la Investigación Científica de Francia, se refirió a la relación de confianza entre la comunidad científica mexicana y francesa. “Sé que obtendrán investigación innovadora que nos ofrecerá una nueva visión del universo y de los objetos transitorios”.

En la ceremonia -donde participó Stéphane Basa, también investigador principal del proyecto-, María Soledad Funes y Delphine Borione develaron una placa.

Asistieron además el investigador y exdirector del IA, Jesús González González; y el director general de Obras y Conservación de la UNAM, Gonzalo Guerrero Zepeda, entre otros.

Comentarios