La Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015, llevada a cabo por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y el Instituto Nacional de Salud Pública, realizada por primera vez en nuestro país, arrojó que sólo 31 por ciento de los niños hasta de 14 años de edad son educados sin violencia; 44 por ciento experimenta algún castigo físico y en más de la mitad la disciplina se aplica mediante agresión psicológica.
Además, la ENIM aportó información sobre aspectos que no se habían explorado como la disciplina, la discapacidad y sus efectos en el crecimiento de los niños, así como otros del desarrollo infantil temprano, que de atenderse podrían contribuir de manera efectiva a abatir la desigualdad en el país.
A contra mano de los augurios prometedores de Enrique Peña Nieto sobre la efectividad de programas sociales, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, resaltó que en los esquemas tradicionales de combate a la pobreza, el país debe ir más allá
. Explicó que «sería iluso pensar que con una beca del programa Prospera y una mejor vivienda, una niña indígena podrá competir en igualdad de circunstancias con pequeñas de clase media en ámbitos económicos, sociales o de cualquier otro tipo».
Otros datos de la encuesta, señalan que apenas 35 por ciento de menores de cinco años tienen tres libros infantiles o más; 60 por ciento asisten a un programa de educación temprana y únicamente 14 por ciento de los padres y 62 por ciento de las mamás realizan alguna actividad para promover el aprendizaje de sus hijos y con el fin de prepararlos para la escuela.
En el ámbito de la salud de las mujeres, se identificó que 59 por ciento de adolescentes sexualmente activas no utilizan ningún método anticonceptivo y, aunque ha habido una tendencia a la baja en el embarazo en este grupo de edad, todavía se registran alrededor de 35 mil casos de madres adolescentes.
Con información de La Jornada