Autoridades de Mazatlán pintaron una línea azul sobre calles y avenidas para señalar a turistas nacionales y extranjeros las zonas que deben evitar para no verse en peligro, incluso de muerte, advierten.
La línea inicia en el muelle, donde llegan turistas de cruceros; atraviesa la calle Emilio Barragán, se adentra en el sector llamado Playa Sur (entre el muelle y el centro histórico), sigue por la avenida Carnaval, cruza el bulevar Miguel Alemán y termina en las escalinatas de la plaza Machado y el teatro Ángela Peralta.
Autoridades advierten que de cruzar los límites de esta línea se podría quedar en medio de un tiroteo o sufrir secuestro.
En los primeros 30 días de este año se han cometido en Mazatlán por lo menos 40 asesinatos y más de 100 en el resto del Estado de Sinaloa.
Incluso el comandante Juan Antonio Murillo, ex secretario de seguridad pública de Mazatlán y funcionario de la Procuraduría de Justicia del estado, fue herido a balazos y dos de sus tres escoltas murieron a solo 31 días de estrenado el gobierno de Quirino Ordaz Coppel.
Otros dos agentes, entre ellos el supervisor operativo de la policía municipal de Culiacán, fueron secuestrados y el 27 de enero un comandante se enfrentó a tiros con un grupo de presuntos sicarios en la capital.
La violencia y crimen organizado ha aumentado críticamente en esta región desde 2016. Células de organizaciones rivales del cártel de Sinaloa ingresan por la frontera con Nayarit y operan desde Escuinapa, El Rosario, Concordia y Mazatlán.
Desviarse de la raya azul pintada en la superficie de bulevares, en las aceras del malecón y en las calles significaría adentrarse en el infierno de esta ciudad, manchada de cadáveres y mensajes colocados sobre ellos.
Con información de La Jornada