Enrique Peña Nieto dio a conocer su posicionamiento sobre el presunto espionaje masivo contra periodistas y activistas.
«No lo expliqué suficientemente. Advertí que se investigue si fuera de una entidad pública teniendo intervenciones y es la indicación que he dado. Se han suscitado ciertas distorsiones, de las que, reconozco, no puntualicé o no me expliqué lo suficiente», dijo el presidente ayer en Guadalajara.
Peña rechazó cualquier implicación y afirmó que vivimos en una sociedad donde todos se sienten espiados y que él mismo ha recibido mensajes extraños.
Posteriormente dijo que giró instrucciones a la PGR para que realice con celeridad las investigaciones y confió en los procesos contra «aquellos que han levantado falsos señalamientos contra el gobierno».
Esa declaración fue tomada como una amenaza contra Azad Ahmed, periodista del NYT que en su cuenta de Twitter refirió que el gobierno mexicano podría haber dado vistas a una indagatoria en contra de los actores civiles involucrados en el reporte.
Los dichos del presidente fueron consignados por la organización Artículo 19 como una amenaza para quienes denuncian delitos y violaciones de derechos humanos. Por su parte, el periodista Carlos Loret de Mola lamentó lo que para él fue un tono agresivo y de cargada contra las personas que sufrieron los intentos de intervenciones.
Con información de SDP Noticias