Ariel Dulitzky, director de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, presentó ayer en el Senado una investigación sobre el estado de Coahuila, la cual destaca que el grupo criminal Los Zetas dieron sobornos a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad para obtener contratos y así poder lavar dinero.
Además, entregaron millones de dólares a los hermanos Humberto y Rubén Moreira (ex gobernador y actual gobernador de Coahuila, respectivamente), así como a Fidel Herrera, ex mandatario en Veracruz, para su campaña electoral.
El informe presentado ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado, contiene testimonios de miembros o ex integrantes de ese cártel, agentes de seguridad pública y ex policías estatales y municipales que trabajaban para Los Zetas.
Dulitzky detalló el grado de influencia de Los Zetas en funcionarios e instituciones municipales, los sobornos que pagaron y la integración de la policía en su jerarquía para garantizar que el cártel pudiera continuar sus operaciones ilícitas sin resistencia alguna.
«Esa banda delictiva, no sólo influyó en policías estatales o municipales, sino que llegó hasta los procuradores estatales y federales, centros penitenciarios de Coahuila, sectores de la Policía Federal y del Ejército mexicano y a políticos estatales.»
El experto internacional aseveró que Los Zetas entregaron, al menos, 4 millones de dólares a los gobernadores priístas de Coahuila, Humberto y Rubén Moreira.
Agregó que esos testimonios revelan que el ex gobernador, también del PRI, de Veracruz Fidel Herrera también recibió 12 millones de dólares para su campaña.
“Los Zetas cometieron graves abusos de derechos humanos en Coahuila por la acción u omisión de las autoridades. En esa entidad ha habido grandes lazos entre ese grupo criminal y las autoridades; tenían el control absoluto para delinquir, porque pagaban sobornos a los gobernadores y tuvieron el control total del penal de Piedras Negras”, afirma Dultizky.
Con información de La Jornada