Esta madrugada el mandatario estadounidense Barack Obama, llegó a Buenos Aires junto con su familia para una visita oficial de dos días.
El Gobierno argentino dispuso fuertes medidas de seguridad y un nivel de “alerta mayor” de fuerzas de seguridad por el arribo de Obama, tras los atentados terroristas en Bélgica.
Tres mil efectivos formaron parte del operativo se seguridad, entre agentes secretos y marines de Estados Unidos y fuerzas locales.
Es el primer viaje con agenda bilateral de un presidente estadounidense a Argentina en 19 años, más allá de la visita de George W. Bush en 2005 para la Cumbre de las Américas, en la que fracasó su proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La visita de Obama se da en el marco del relanzamiento de las relaciones con Argentina y para impulsar el comercio tras más de una década de distanciamiento entre ambos países.
La visita coincidirá el jueves con el 40 aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que instauró hasta 1983 una sangrienta dictadura militar en Argentina, una fecha sensible para la sociedad. Esto generó malestar en organismos de derechos humanos, ya que el Gobierno de Estados Unidos apoyó el golpe en su momento.
En este sentido, el Gobierno de Estados Unidos anunció la semana pasada la desclasificación de archivos militares y de inteligencia de Estados Unidos sobre la dictadura militar argentina.
Con información de La Jornada