La noche del 15 de septiembre los mexicanos entonamos un buen «¡Viva México!» para recordar el grito histórico de Miguel Hidalgo, quien diera inicio al largo proceso que terminaría en un México libre e independiente.
La fiesta, muchas veces denominada noche mexicana, incluye música de mariachi, juegos pirotécnicos, ropa típica y, por supuesta, mucha comida.
Esta es la comida que no te puedes perder:
Chile en nogada:
Originado en el estado de Puebla, éste es el platillo típico por excelencia en una noche mexicana. Consiste en un rico chile poblano relleno de picadillo de cerdo con frutas secas, bañado en una salsa a base de crema y nuez de Castilla. Ostenta con orgullo los colores de la bandera nacional: el verde del chile, lo blanco de la salsa y lo rojo de las semillas de granada con las cuales se adorna.
Pozole:
Otro platillo súper tradicional en esta fecha es el pozole, caldo hecho con carne de cerdo y granos grandes de maíz.
Frecuentemente se sirve con tostadas untadas de crema. En las mesas se colocan platos con lechuga o col picada, rábanos, cebolla picada y condimentos como el orégano y la salsa picante para que cada comensal prepare su tazón al gusto.
Tostadas preparadas:
Otra buena opción para tu festejo sería una «barra» de tostadas. Se preparan varios guisados diferentes, tales como los frijoles refritos, la tinga, el picadillo de carne, las papas con rajas y el pollo con rajas.
Se coloca una pequeña cantidad de un guiso sobre cada crocante tostada de maíz. También se ofrece una variedad de salsas y condimentos para que cada uno se sirva a su antojo.
Chiles rellenos:
Los chiles poblanos se vacían para después rellenarse con queso, atún o picadillo de carne. Todo se baña con un «caldillo» (salsa) de tomate rojo para producir una exquisitez digna de cualquier festejo.
Ahora, si los quieres disfrutar de botana se recomiendan mucho los chiles jalapeños rellenos, o si buscas algo un poco diferente, anímate a cocinar unos deliciosos nopales rellenos.
Pollo con mole poblano:
Platillo icónico de la cocina mexicana, el mole poblano consiste en una exquisita salsa elaborada con una gran variedad de chiles, semillas, hierbas y especias.
Se come con guajolote (pavo) o pollo para después aprovechar las sobras para hacer enchiladas (enmoladas), empanadas, tortas y un sin fin de otras delicias.