Los ataques cibernéticos perpetrados contra Petróleos Mexicanos (Pemex) han comenzado a tener sus primeras repercusiones, luego de no pagar a hackers que usaron el DoppelPaymer Ransomware para vulnerar servidores.
En noviembre pasado, le fueron solicitados 565 bitcoins (4.9 millones de dólares) a la estatal.
Así, datos, trabajos corporativos, información de proveedores, clientes y datos personales de los trabajadores han sido ofrecidos en el portal Dopple Leaks en la Deep Web. Se muestran imágenes de información que pueden obtenerse bajo acuerdo con los hackers; e observa que hay archivos comprimidos de configuración y se presume podrían ser planos de infraestructura de Pemex.