La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, puso fin a las críticas en su contra tras enviar una invitación al líder ruso, Vladimir Putin, para asistir a su toma de protesta el próximo 1 de octubre. En una conferencia de prensa desde la Ciudad de México, Sheinbaum aclaró que se trata de un acto protocolario habitual en cada cambio de gobierno federal.
Sheinbaum explicó que las invitaciones a las ceremonias de toma de posesión se envían a todos los países con los que México tiene relaciones diplomáticas. «Para que se sepa, son notas diplomáticas que se envían normalmente cuando hay tomas de posesión y se envían a todos los países con los que hay relación», declaró.
Para evitar malentendidos, Sheinbaum solicitó a Juan Ramón de la Fuente, próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que explicara el proceso. De la Fuente, ex representante permanente de México ante la ONU, indicó que se trata de «una práctica protocolaria que consiste, fundamentalmente, en enviar una nota diplomática a todos los países con los que México tiene relaciones, sin hacer exclusiones».
Según la cancillería mexicana, las notas diplomáticas son comunicaciones escritas intercambiadas entre las embajadas y la Secretaría de Relaciones Exteriores del Estado receptor, abarcando cuestiones relacionadas con la gestión oficial de la misión diplomática.
México, tras la recepción del comunicado, comienza a definir quién de los 208 invitados asistirá al evento. Cada país decide si enviará al jefe de Estado, jefe de Gobierno, secretario de Relaciones Exteriores o embajador asignado en México. Hasta el momento, ningún país ha emitido su respuesta.
De la Fuente informó que no hay una fecha límite para obtener respuestas, aunque se atenderán los requisitos particulares según la prelación de confirmación. «Esto qué quiere decir que los primeros que nos vayan confirmando son con los que podemos atender todo lo que hay que ver, como su atención personalizada, los temas de seguridad, alojamiento y las atenciones que vamos a tener con todos ellos», enfatizó.
Además de las 208 naciones, se enviaron invitaciones a organismos internacionales en los que México es miembro. Las únicas excepciones fueron Ecuador y Perú, en concordancia con las posturas del presidente López Obrador hacia ambas naciones.
Sheinbaum concluyó reafirmando el carácter protocolario de las invitaciones, buscando disipar cualquier controversia y subrayando el compromiso de México con sus relaciones diplomáticas.