El presidente de México considera que los órganos reguladores del sector energético del país deben participar en la «nueva política» económica y del sector y sumar esfuerzos con su Gobierno para «recuperar el pleno dominio público» de las industrias petrolera y eléctrica nacionales.
En un memorándum dirigido a los miembros de los entes reguladores, fechado el 22 de julio y divulgado en varios medios el martes, el mandatario Andrés Manuel López Obrador afirmó que «todavía es tiempo de corregir el rumbo de la política entreguista que se ha venido imponiendo en el sector energético».
El presidente ha pugnado porque la petrolera estatal, Pemex, y la generadora Comisión Federal de Electricidad (CFE) recobren un papel preponderante en el sector y asegura que quedaron debilitadas tras la profunda reforma energética llevada a cabo en el anterior gobierno con la bandera de abrir la puerta a nuevos jugadores e incrementar las inversiones.
Pemex, que arrastra una deuda financiera de 107,200 millones de dólares e ingentes pérdidas, no ha logrado elevar su bombeo de crudo, aunque sigue siendo la principal productora. En tanto, la CFE fue fracturada y debió mantener contratos suscritos por el anterior gobierno y enfrentar competencia.
El veterano político, que cree en una mayor participación del Estado en la economía, dijo la semana pasada que podría proponer a mediados de su mandato una nueva reforma constitucional si considera que es necesaria para fortalecer a Pemex y la CFE. López Obrador llegó al poder a fines del 2018.
La oficina del presidente no respondió inmediatamente una solicitud para comentar sobre el documento, que dice que las leyes existentes deben ser respetadas pero que los reguladores deben adaptarse a las nuevas políticas del gobierno.
En el documento, el mandatario reiteró que se respetarán los más de 100 contratos de exploración y extracción de hidrocarburos asignados tras la reforma energética, pero confirmó que no se licitarán más.
«El potencial que quedó fuera de tales concesiones sólo podrá ser explotado por Pemex», dice en el documento en el que sin embargo dijo que no descarta asociaciones con inversores privados en extracción de crudo y refinación siempre y cuando se trate de acciones «complementarias».
Recientes cambios en la política de electricidad, que han llevado a ajustes en tarifas por la transmisión de energía, ha enfrentado a los empresarios con el Gobierno.
López Obrador dijo en el documento que se debe acabar con los subsidios a empresas particulares del sector energético.
Por otra parte, dijo que México debería alcanzar una producción petrolera de 2.2 millones de barriles diarios (bpd) de petróleo al 2024, desde unos 1.8 millones en 2020, y un procesamiento en sus refinerías de 1.2 millones de bpd al 2022.
Información de Reuters