El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agitó aún más las aguas de la carrera electoral al rehusarse a participar en un debate el 15 de octubre con su rival Joe Biden, después de que se propuso que la discusión fuera virtual para evitar los contagios por coronavirus.
Ambas campañas propusieron luego posponer el encuentro una semana.
Trump, que estuvo hospitalizado durante tres días por coronavirus, criticó el cambio de formato anunciado por la comisión imparcial a cargo de los debates y expresó su preocupación de que se le pueda cortar el micrófono.
El presidente, que todavía está en tratamiento por el COVID-19, también dijo que quería reanudar los mítines de la campaña.
«No voy a perder mi tiempo en un debate virtual. Eso no es de lo que se trata el debate», dijo Trump en una entrevista telefónica de casi una hora con Fox Business. «Te sientas detrás de un computador y debates, es ridículo, y luego te cortan cuando quieren».
Tras los comentarios del presidente republicano, las campañas de Biden y Trump propusieron retrasar el debate -que había sido planeado como el segundo de tres- hasta el 22 de octubre, la fecha del que iba a ser encuentro final antes de las elecciones del 3 de noviembre.
La campaña de Trump también propuso celebrar otro debate el 29 de octubre, lo cual fue rechazado por la campaña de Biden.
«El comportamiento errático de Trump no le da derecho a cambiar el calendario y elegir nuevas fechas de su elección», dijo Kate Bedingfield, subdirectora de campaña de Biden.
Incluso antes de que se anunciara su enfermedad, la actuación de Trump en el caótico primer debate con Biden la semana pasada provocó pedidos de un cambio de formato. Trump interrumpía constantemente y hablaba por encima de Biden y del moderador.
Con el día de las elecciones acercándose rápidamente, la votación anticipada ha superado los récords. Más de 6 millones de votos ya han sido emitidos ya que los estadounidenses cambian su comportamiento para evitar una posible infección en los centros de votación en medio de una pandemia que ya ha matado a más de 210.000 estadounidenses.
Los sondeos de opinión muestran a Biden sobre Trump en el recuento nacional, pero la competencia es más estrecha en los estados que pueden decidir el resultado.
Información de Reuters