El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó a sus compatriotas que trabajan sin estatus legal en Estados Unidos a abandonar sus empleos y regresar al país, asegurando que su gobierno les brindará apoyo financiero para emprender. Esta declaración ha generado un intenso debate sobre su viabilidad y las implicaciones diplomáticas con Washington.
Un llamado inesperado
A través de la red social X, el mandatario afirmó que «la riqueza la produce sólo el pueblo trabajador» y exhortó a los migrantes a «construir riqueza social en Colombia». Como parte de su propuesta, Petro anunció que su administración otorgará préstamos a quienes decidan regresar y formar parte de programas gubernamentales para iniciar un negocio.
Sin embargo, la medida ha sido recibida con escepticismo, ya que millones de colombianos en el exterior han emigrado en busca de mejores oportunidades económicas, un hecho que el gobierno deberá considerar en su implementación.
Le solicito a las colombianas y colombianos sin documentos en EEUU dejar sus trabajos de inmediato en ese país y retornar a Colombia lo más pronto posible
La riqueza la produce solo el pueblo trabajador.
El Departamento de Prosperidad Social, DPS, buscará entregar créditos…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 31, 2025
Crisis diplomática con EE.UU.
Las declaraciones de Petro se dan en un contexto de tensión con Estados Unidos. Recientemente, la negativa del gobierno colombiano a aceptar vuelos con migrantes deportados llevó a la suspensión temporal del trámite de visas en la embajada estadounidense en Bogotá. Esta medida afectó a cientos de ciudadanos que tenían citas programadas para gestionar su ingreso legal al país norteamericano.
Aunque la suspensión fue levantada, la incertidumbre sigue presente entre los solicitantes de visa, como Katya Quiroz, una odontóloga de 56 años, cuya cita fue cancelada sin previo aviso. «No sé qué hacer, si esperar o cancelar el viaje», expresó preocupada.
Reacciones encontradas
El llamado de Petro ha dividido opiniones. Mientras algunos respaldan la idea de fortalecer la economía local con el retorno de trabajadores, otros la consideran inviable y desconectada de la realidad de los migrantes. Jairo Alfonso Sánchez, un jubilado de 64 años, criticó la postura del presidente: «Es como una pulga peleando con un elefante. No se puede desafiar así a Estados Unidos».
El debate continúa y las repercusiones de esta medida podrían marcar un antes y un después en las relaciones entre Colombia y su principal socio comercial.