Al menos 2,000 migrantes salieron el miércoles de El Salvador en la segunda caravana desde el país centroamericano con rumbo a Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia, pese a las amenazas del presidente Donald Trump de que no les permitirá la entrada.
Inspirados por las movilizaciones en Honduras, la caravana se organizó desde mediados de octubre por WhatsApp y redes sociales, y le sigue los pasos al primer grupo de 500 salvadoreños que partió el domingo y que ya se encuentra en territorio mexicano.
Mientras caminaban por las calles, los migrantes cargaban a sus hijos en hombros, empujaban carriolas, llevaban pesadas mochilas y recipientes con agua, mientras automovilistas que pasaban a su lado los motivaban para avanzar hasta su destino.
La caravana era custodiada por agentes policiales, mientras que las personas que caminaban bajo el naciente sol de la mañana ondeaban pequeñas banderas de El Salvador.
Las caravanas de centroamericanos han enfurecido al presidente Trump, quien anunció que desplegará miles de militares para reforzar la seguridad en su frontera con México.
El Gobierno salvadoreño exortó a las personas a renunciar al viaje por los riesgos que implica el camino, sobre todo para los niños.
Tras su entrada violenta por la frontera sur, la segunda caravana de migrantes centroamericanos ya avanza por la costa de Chiapas mientras otro grupo de salvadoreños intenta hacer lo mismo. @pedrogerardo26 informa desde el lugar. pic.twitter.com/7noXZCFOGq
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) 31 de octubre de 2018
Caravana avanza por el bulevar Monseñor Óscar Arnulfo Romero, la segunda caravana que partió esta mañana rumbo a Estados Unidos ???????? @rojas22812013 pic.twitter.com/qU2Ik83qEo
— Meganoticias 19 GMV (@Meganoticias19) 31 de octubre de 2018
Fuente: Reuters