El caso de la joven que quemó sus retina por ver un eclipse sin lentes especiales

Recientes

México aprueba reforma para regular armas de fuego

Con 476 votos a favor y solo dos abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una reforma profunda a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosi...

Así puedes mandar tus condolencias por el fallecimiento del papa Francisco

Tras la noticia que sacudió al mundo entero —la muerte del papa Francisco—, las autoridades eclesiásticas ya pusieron manos a la obra con los rituales funera...

Ligia Pérez Cruz, voz global desde la UNAM

Ligia Pérez Cruz posicionó a la UNAM y a los países en desarrollo en la ciencia global al frente de la Unión de Geofísica Americana, llevando sus voces, capa...

“Morada de luz y paz”: la oración final al Papa Francisco​

El cardenal Kevin Farrell dirigió la emotiva oración de despedida al Papa Francisco antes de su traslado a la Basílica de San Pedro, marcando el inicio de la...

El planeta puede seguir sin nosotros, pero nosotros no sin él

“Nosotros necesitamos al planeta, y no al revés”, advierte Priyadarsi Debajyoti Roy en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, que se conmemora ca...

Compartir

Una joven chilena que sufrió un daño irreversible en sus ojos tras mirar un eclipse solar sin lentes especiales compartió su experiencia en la Red mediante un video en el que advierte a los usuarios de ese peligro, con ocasión del eclipse total que se vivió este martes en la región meridional de Sudamérica.

La radiación ultravioleta o infrarroja puede producir efectos nocivos para los órganos de la visión. Y ese justamente fue lo que le sucedió a Daniela Ponce, la autora del material, al observar en el 2010 un eclipse parcial en la localidad chilena de Quilpué.

También te puede interesar:  Jóvenes arrestados en Nicaragua al llevar agua a madres en huelga de hambre

Los fotorreceptores de la retina de ambos ojos resultaron quemados por la luz del sol. Y desde entonces tuvo que empezar a usar lentes de manera permanente.

«Quedó tatuada la luz y la sombra del eclipse de Sol en mis ojos«, expresó Ponce. Y añadió: «Duele mucho, me dio estrés postraumático, me tuve que cambiar de carrera, fue una cosa que cambió mi vida para siempre«.

Daño inadvertido

Durante un eclipse, el Sol se encuentra opacado por la sombra de la Luna, de modo que podemos observarlo de manera directa por un tiempo más prolongado sin experimentar ninguna molestia o dolor. Sin embargo, la radiación ultravioleta e infrarroja llega de todas formas a nuestros ojos sin que percibamos el daño que nos inflige.

También te puede interesar:  Ataque en iglesia deja 3 muertos

Por ello, al mirar un eclipse, es necesario utilizar lentes certificados u otro tipo de material transparente, por ejemplo el cristal de una máscara de soldar, para proteger nuestra visión.

Comentarios