La Administración del Donald Trump tiene previsto desplegar unos 5.200 soldados en la frontera con México para finales de esta semana con el objetivo de detener la caravana de migrantes centroamericanos que se dirigen hacia EE.UU., según lo confirmado este lunes por funcionarios de Seguridad Nacional y del Pentágono.
Alrededor de 800 militares estadounidenses ya se dirigen hacia Texas para ayudar a proteger la frontera sur.
«Creo que el presidente ha dejado claro que la seguridad fronteriza es seguridad nacional», enfatizó en rueda de prensa el general Terrence O’Shaughnessy, jefe del Mando del Norte del Ejército estadounidense.
El general detalló que el despliegue, que se lleva a cabo en el marco de la denominada ‘Operation Faithful Patriot’ (Operación Patriota Fiel), servirá para «endurecer los puntos de entrada» al país. Los soldados -algunos de ellos armados- son militares de servicio activo, reserva y fuerzas de la Guardia Nacional, que se sumarán a miles de agentes de patrulla fronteriza ya desplegados en el área.
Hay oficiales esperando por migrantes
El Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, Kevin McAleenan, dijo que hay mil oficiales de la CBP esperando por un gran grupo de migrantes, reseñó la CNN.
“Tenemos preparados mil oficiales de CBP, incluidos 250 oficiales de cumplimiento táctico y profesionales del equipo de respuesta móvil con capacitación en el manejo de contingencias, incluido el control de disturbios”.
McAleenan agregó: “Entre los puertos de entrada tenemos 830 agentes adicionales de patrulla fronteriza en espera listos para despliegue para incluir 140 agentes de operaciones especiales, 385 agentes del equipo de respuesta móvil y 350 agentes adicionales de sectores no afectados».
Una caravana de migrantes, procedentes sobre todo de Honduras, y estimada inicialmente entre 5.000 y 7.000 personas, se desplaza por el sur de México con la intención de llegar hasta la frontera estadounidense.
La caravana migrante comenzó su marcha el 13 de octubre desde el norte de Honduras, un día después del fin de una conferencia regional en Washington de los países centroamericanos del llamado Triángulo del Norte, convocados por México y EEUU.
Con información de Reuters