Atrapan a un loro «narco» que avisaba a su pandilla cuando venía la policía

Recientes

Transportistas llegan a acuerdo tras paro

Tras cinco horas de protestas, operadores y dirigentes de 25 rutas de transporte público del Estado de México y la Ciudad de México se retiraron de la glorie...

Orden de aprehensión contra Evo Morales por caso de trata

Un juez de Tarija, Bolivia, ordenó la aprehensión del expresidente Evo Morales tras su inasistencia a una audiencia clave en el caso de trata de personas que...

Escuelas libres de comida chatarra: nueva estrategia nacional

El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, anunció una estrategia nacional para eliminar la venta de bebidas azucaradas y comida chatarra en las escu...

México y Venezuela mantendrán relaciones diplomáticas como siempre

José Briceño Ruiz explicó que Nicolás Maduro tiene el poder institucional, económico y militar para consolidar su tercer mandato. La decepción y pérdida de e...

Fallece el poeta mexicano Julio Trujillo

INBAL confirmó el fallecimiento del poeta y editor mexicano Julio Trujillo, quien había sido reportado como desaparecido el pasado 10 de enero en Inglaterra,...

Compartir

Una reciente redada de la policía brasileña contra traficantes de drogas en la comunidad de Vila Irma Dulce, en el norteño estado de Piauí, terminó con un singular “detenido”: un loro que era parte importante de la pandilla y que tenía como misión alertar a sus “compañeros” cuando las autoridades se acercaran a su zona de operaciones.

Mamá, la policía”, chillaba cada vez que el ave veía a cualquier uniformado y así el resto del grupo ponía pie en polvorosa, según reporta The Guardian.

Pero tanto va el cántaro a la fuente… que las autoridades decidieron ponerle punto final a sus días como “halcón”, como se le denomina a los vigilantes de los narcos.

El lorito pasará tres meses en rehabilitación para aprender a volar, enjaulado en el zoológico de Teresina, la capital del estado, antes de ser liberado a su hábitat natural. No hay nada como un tiempito “tras las rejas” para enmendar ciertas conductas.

El día de su arresto la policía allanó la morada donde vivía con su dueña, conocida como la India y con antecedentes como narcotraficante, porque vieron a un hombre comprando droga fuera de su casa.

También te puede interesar:  EXCLUSIVA | G2 cubano y Alto Mando Militar venezolano mandan a matar a civiles en protestas

La operación también llevó al arresto de su esposo, identificado como Edvan, de 30 años, quien estaba en posesión de cuatro paquetes de crack.

Debió haber sido entrenado para esto, cuando la policía se acercó el animal empezó a gritar”, explicó a la prensa local uno de los oficiales involucrados en la detención del ave.

Aunque no ha trascendido el nombre del loro, los brasileños lo han bautizado como el “Papagaio do Tráfico” (loro traficante de drogas).

Un periodista local que pudo ver al ave, tras su “arresto”, aseguró que era super obediente y que se mantenía con el pico firmemente cerrado.

Pero Alexandre Clark, un veterinario local, afirmó que el loro no había cooperado con las autoridades: “Han venido muchos policías y no ha dicho nada”, dijo, luego de examinar su estado de salud.

Calladito me veo más bonito”, quizás pudo intuir en esa situación. Ni la mafia italiana tiene un mejor ejemplo de cumplimiento de su código de silencio y lealtad, conocido como “omertá”.

También te puede interesar:  Joven muere por explosión de cigarrillo electrónico

Pero este no es el primer caso de animales implicados en el narcotráfico brasileño. La policía dice que es bastante común encontrar alguno entre los grupos criminales.

En el 2008, policías de Río de Janeiro retuvieron a dos cocodrilos en la favela de Corea, los cuales eran supuestamente utilizados para devorar los cuerpos de los traficantes rivales.

Según testigos, los cocodrilos también eran usados para amenazar a los habitantes de la favela y a víctimas de secuestros exprés.

No obstante, en el juicio de los pandilleros acusados por estas prácticas, el padre de uno de ellos ​​rechazó tales acusaciones, alegando que los cocodrilos se habían negado a comerse los cadáveres.

Por suerte, nuestro lorito halcón no pasó a más y dentro de poco formará parte de otra banda, pero con sus semejantes, con la que llenará de algarabía  a la selva brasileña.

Comentarios