Atrapan a un loro «narco» que avisaba a su pandilla cuando venía la policía

Recientes

¡Atención CDMX! Se esperan lluvias muy fuertes y descargas eléctricas este viernes 27 de junio

No guardes el paraguas: la Ciudad de México vivirá una jornada lluviosa este viernes 27 de junio, con tormentas que podrían causar encharcamientos, caídas de...

Centros comerciales se repliegan: baja confianza y consumo redefinen el retail en México

La ocupación de locales en malls cae a mínimos de cuatro años, mientras el consumo esencial domina la escena. En lo que va de 2025, los centros comerciales e...

Emergencias médicas en México por metanfetamina, alerta la ONU se han triplicado.

Entre 2020 y 2023, el número de tratamientos médicos por consumo de metanfetaminas en México se triplicó, pasando de 29 mil a más de 87 mil casos, según el I...

Anna Wintour deja el mando de Vogue tras 37 años, pero seguirá moviendo los hilos del poder en la moda

Anna Wintour, el rostro más reconocible e influyente de la moda editorial, dejará su cargo como editora en jefe de Vogue Estados Unidos, una posición que ha...

“¡No es broma! captan a un hombre trabajando dentro de un cajero de la CFE

Sí, aunque suene a escena de caricatura o película de ciencia ficción… esto pasó en la vida real, y pasó en México. En redes sociales se viralizó un video qu...

Compartir

Una reciente redada de la policía brasileña contra traficantes de drogas en la comunidad de Vila Irma Dulce, en el norteño estado de Piauí, terminó con un singular “detenido”: un loro que era parte importante de la pandilla y que tenía como misión alertar a sus “compañeros” cuando las autoridades se acercaran a su zona de operaciones.

Mamá, la policía”, chillaba cada vez que el ave veía a cualquier uniformado y así el resto del grupo ponía pie en polvorosa, según reporta The Guardian.

Pero tanto va el cántaro a la fuente… que las autoridades decidieron ponerle punto final a sus días como “halcón”, como se le denomina a los vigilantes de los narcos.

El lorito pasará tres meses en rehabilitación para aprender a volar, enjaulado en el zoológico de Teresina, la capital del estado, antes de ser liberado a su hábitat natural. No hay nada como un tiempito “tras las rejas” para enmendar ciertas conductas.

El día de su arresto la policía allanó la morada donde vivía con su dueña, conocida como la India y con antecedentes como narcotraficante, porque vieron a un hombre comprando droga fuera de su casa.

También te puede interesar:  Mira como beben los peces en el río...¡Pero este pez sale a beber cerveza!

La operación también llevó al arresto de su esposo, identificado como Edvan, de 30 años, quien estaba en posesión de cuatro paquetes de crack.

Debió haber sido entrenado para esto, cuando la policía se acercó el animal empezó a gritar”, explicó a la prensa local uno de los oficiales involucrados en la detención del ave.

Aunque no ha trascendido el nombre del loro, los brasileños lo han bautizado como el “Papagaio do Tráfico” (loro traficante de drogas).

Un periodista local que pudo ver al ave, tras su “arresto”, aseguró que era super obediente y que se mantenía con el pico firmemente cerrado.

Pero Alexandre Clark, un veterinario local, afirmó que el loro no había cooperado con las autoridades: “Han venido muchos policías y no ha dicho nada”, dijo, luego de examinar su estado de salud.

Calladito me veo más bonito”, quizás pudo intuir en esa situación. Ni la mafia italiana tiene un mejor ejemplo de cumplimiento de su código de silencio y lealtad, conocido como “omertá”.

También te puede interesar:  Brasil autoriza planes de deforestación de Amazonas

Pero este no es el primer caso de animales implicados en el narcotráfico brasileño. La policía dice que es bastante común encontrar alguno entre los grupos criminales.

En el 2008, policías de Río de Janeiro retuvieron a dos cocodrilos en la favela de Corea, los cuales eran supuestamente utilizados para devorar los cuerpos de los traficantes rivales.

Según testigos, los cocodrilos también eran usados para amenazar a los habitantes de la favela y a víctimas de secuestros exprés.

No obstante, en el juicio de los pandilleros acusados por estas prácticas, el padre de uno de ellos ​​rechazó tales acusaciones, alegando que los cocodrilos se habían negado a comerse los cadáveres.

Por suerte, nuestro lorito halcón no pasó a más y dentro de poco formará parte de otra banda, pero con sus semejantes, con la que llenará de algarabía  a la selva brasileña.

Comentarios