Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), anunció que solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI) la emisión de una orden de arresto contra Nicolás Maduro. El mandatario venezolano es acusado de haber dirigido la represión que resultó en la muerte de 17 manifestantes tras las recientes elecciones en Venezuela.
Maduro prometió un baño de sangre, y nos indignó oírlo y más nos indigna ahora que lo está haciendo. Hay premeditación, alevosía, impulso brutal ferocidad, ventaja superior. Es el momento de presentar cargos de imputación y orden de captura por parte de la Corte Penal… pic.twitter.com/lUrq3KWDE1
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) August 1, 2024
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, celebrada en Washington, Almagro expresó su profunda preocupación por la situación en Venezuela, destacando que «Maduro prometió un baño de sangre y lo está cumpliendo». Esta frase hace referencia a las declaraciones de Maduro antes de los comicios, donde advirtió que el país podría sumirse en una «guerra civil» si él no ganaba las elecciones. Las palabras de Almagro subrayan la gravedad de la crisis, evidenciando una escalada de violencia y represión por parte del gobierno venezolano.
El secretario general también destacó que la Fiscalía de la CPI lleva tiempo investigando presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014, y señaló que ha llegado el momento de presentar cargos de imputación contra los responsables, incluyendo a Maduro. Esta medida busca responsabilizar al presidente venezolano por la represión sistemática y la violación de derechos humanos que se han denunciado en el país.
La comunidad internacional ha mostrado una creciente preocupación por la situación en Venezuela. La reciente proclamación de la victoria de Maduro por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido rechazada por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, quienes exigen una verificación transparente de los resultados electorales. A pesar de estos llamados, la OEA no logró alcanzar un consenso para aprobar una resolución que exigiera la publicación inmediata de los resultados detallados, lo que refleja las divisiones y complejidades de la crisis política venezolana.
Mientras tanto, se reportan crecientes tensiones en Venezuela, con informes de detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos. La ONU y otras organizaciones internacionales han expresado su alarma ante la situación, y el G-7 ha instado a las autoridades venezolanas a publicar los resultados electorales con total transparencia.
La situación sigue siendo crítica, y la solicitud de Almagro a la CPI representa un intento de la comunidad internacional por buscar justicia y rendición de cuentas en un contexto de creciente autoritarismo y represión en Venezuela.