Los senadores de México han dado un paso importante en la actualización de la Clave Única de Registro de Población (Curp), al aprobar que este documento de identificación incluirá no solo una fotografía del rostro, sino también huellas dactilares y firma.
En las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos del Senado, se llevó a cabo la abrogación de la Ley General de Población publicada en 1974, y se expidió una nueva ley que establece importantes cambios en la Curp. Estos cambios implican que la Secretaría de Gobernación será la entidad encargada de expedir la Curp con fotografía, verificando la identidad de las personas mediante la confrontación de los datos proporcionados con los archivos gubernamentales.
El artículo 75 de esta nueva ley establece que la Curp con foto será un documento oficial de identificación que prueba plenamente los datos de identidad contenidos en relación con su titular.
Además, se especifica que la Curp deberá ser renovada cuando se deteriore o cuando los rasgos físicos de una persona cambien significativamente y ya no correspondan con la fotografía que porta.
Sin embargo, durante la discusión en el Senado, el senador Noé Castañón planteó preguntas sobre los recursos para llevar a cabo este nuevo trámite, señalando que no se había consultado la viabilidad presupuestaria con la Secretaría de Hacienda. Expresó su preocupación sobre los gastos asociados a la recolección de datos biométricos y fotografías.
Esta modificación a la Curp fue propuesta por las senadoras de Morena, Mónica Fernández Balboa y Olga Sánchez Cordero, quienes argumentaron que la realidad demográfica del país había cambiado significativamente en los últimos 40 años.
Aunque la propuesta ha sido aprobada en comisiones, aún falta su discusión y votación en el pleno del Senado para que se convierta en ley. La actualización de la Curp es un paso importante en la modernización de los documentos de identificación en México, que busca adaptarse a las necesidades actuales de identificación y seguridad.