Últimamente se han reducido las estimaciones de crecimiento de la economía nacional, por lo que muchos analistas han considerado los Criterios Generales de Política Económica CGPE para 2017, menos optimistas y más adecuados a la realidad que enfrenta el país, ya que ello permitirá tener mejor perspectiva de la situación económica.
Este grupo de analistas, particularmente, Luis Foncerrada, titular del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, indicó que entre más realistas sean los criterios generales, más confianza e información real tendrán los inversionistas y el público sobre el comportamiento económico de los periodos. Insistió, particularmente, que criterios como los de la Ley de Ingreso y el Presupuesto de Egresos para la Federación, deben apegarse a la realidad económica y social, lo que permitirá generar mayor certidumbre.
“Como ya sabemos que son demasiado optimistas, nosotros ya consideramos restar desde un principio nuestras expectativas para hacer nuestros planes de negocios (…) Se debe tener más credibilidad para que las expectativas se ajusten de otra forma. Hoy por hoy ya sabemos que se ajustan a la baja porque mes con mes las expectativas son muy optimistas”.
Según dependencias como la Secretaría de Hacienda, algunas estimaciones del PIB, como por ejemplo la del 2012, pronosticaban un crecimiento del 3.5% cuando al cierre del año solo fue de 1.3%. Ante este tipo de fallos en los pronósticos, Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey asegura que:
“Cuando las expectativas de crecimiento son demasiado optimistas, después se tienen que corregir porque traen pocas probabilidades de que se cumplan y a mi juicio, eso genera un peor ambiente porque entonces la sociedad comienza a desconfiar de la misma autoridad, esto se vuelve muy nocivo para el clima de negocios y para las expectativas de los agentes”.
Con información de El Economista