El huracán Otis ha dejado un rastro de devastación en la Costa Grande de Guerrero, México. Impactando en Acapulco con la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, este fenómeno natural ha provocado la ruptura de caminos, caída de árboles y deslizamientos de tierra en la autopista que conecta con esta ciudad costera, dejándola incomunicada por tierra.
En su paso por Acapulco, Otis ha causado daños significativos, como la destrucción del centro comercial Galerías Diana y la inundación de viviendas y hoteles. Además, se ha registrado un apagón que afectó a más de 500,000 personas, aunque la Comisión Federal de Electricidad ha logrado restablecer el suministro al 40% de los usuarios.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ha informado sobre problemas en la red móvil de la costa del Estado, que se espera restablecer durante el día. El sistema de detección de sismos SkyAlert también se encuentra inoperativo debido a la situación.
El transporte hacia la Costa Grande se ha visto afectado, con la autopista Chilpancingo-Acapulco cerrada en varios puntos debido a deslizamientos y desbordamientos de ríos. Esto ha llevado a la recomendación de evitar la zona. Los vuelos hacia el Aeropuerto Internacional de Acapulco también han sido cancelados, mientras que otras terminales turísticas en la región están operativas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que la comunicación en la costa de Guerrero se ha perdido por completo, y está considerando cómo llegar a la zona. Para acelerar las labores de rescate y evaluar los daños, ha formado un Gabinete de Seguridad que se traslada hacia Acapulco.
El Plan de Auxilio a la Población Civil por Desastres Naturales (Plan DN-III-E) ya se ha puesto en marcha, y la Marina ha desplegado operaciones en coordinación con las autoridades de Guerrero.
Otis se ha degradado a tormenta tropical mientras avanza por el interior del Estado, pero continúa generando fuertes lluvias, lo que podría provocar deslizamientos de tierra y aumentos en el caudal de los ríos. La temporada de huracanes en el Pacífico ha sido particularmente intensa este octubre, con varios fenómenos que han afectado a la región, dejando daños significativos y pérdida de vidas.