🚨 ALTO AHÍ: SPOILERS GRANDES COMO UN CÍRCULO ROJO EN LA CARA 🚨
Ya está disponible la temporada 3 de El Juego del Calamar en Netflix y sí… muchos estaban esperando una resolución clara, un cierre tipo broche de oro, algo que dijera: “ya, se acabó”.
Pero… ¡nel pastel! El final se siente medio abierto, como si lo hubieran dejado así a propósito. ¿Y sabes qué? ¡Sí fue a propósito!
El mero mero, Hwang Dong-hyuk, creador de este thriller coreano que nos dejó traumados desde el primer capítulo, salió a soltar la sopa:
“Queríamos decir: esto no ha terminado realmente. Si se acabara del todo, nuestros fans estarían tristes y no tendríamos motivos para volver…”
Así de claro. O sea, sí terminó… pero no tanto.
El mensaje detrás es más profundo: el famoso «juego» es una metáfora del mundo real, donde la competencia, el dinero y la desigualdad hacen que mucha gente esté dispuesta a todo. Así que aunque en Corea terminó, en otros lados sigue… y sigue fuerte.
Gi-hun se sacrifica, sí. Pero eso solo pone fin a esa parte de la historia.
El resto del mundo sigue siendo un campo de batalla… y parece que Netflix quiere mostrar cómo se juega en otros países.
¿Y qué hay del spin-off americano?
Agárrate porque se rumora que Cate Blanchett podría ser la nueva reclutadora en El Juego del Calamar: América, un proyecto que según fuentes, ya se cocina en Los Ángeles y tendría al mismísimo David Fincher metido en la producción. Si eso se confirma… ¡prepárate para otra dosis de locura premium!
¿Presión de Netflix? Claramente. La franquicia vale millones y no la van a soltar fácil. Lo del final medio abierto podría ser también un empujoncito comercial. Porque claro, si cierras todo… ¿qué vendes después?
En resumen:
- El final no cierra… porque no debe cerrar.
- El mensaje es: el juego sigue, solo cambia el escenario.
- El sacrificio de Gi-hun marca el cierre de Corea, pero el mundo es muy grande.
- Netflix ya está moviendo las piezas para expandir la saga.
Mejor ni te encariñes con ningún personaje nuevo, porque aquí nadie sale vivo.