Los teólogos del Estado Islámico han emitido una norma extremadamente detallada sobre cuándo los miembros del grupo islamista «propietarios» de mujeres esclavas pueden tener relaciones sexuales con ellas, en un aparente intento de frenar lo que denominan violaciones a las mujeres capturadas.
La norma se encuentra entre un amplio abanico de documentos obtenidos por las Fuerzas Especiales de Estados Unidos durante una operación contra un comandante de alto rango del Estado Islámico en Siria en mayo. Reuters tuvo acceso a algunos de los documentos, que no habían sido publicados antes.
Entre las normas religiosas hay prohibiciones a padres e hijos de tener sexo con la misma esclava y a que el propietario de una mujer y una hija tenga sexo con ambas. Los copropietarios de una mujer cautiva no pueden tener relaciones con ella porque es vista como «parte de una propiedad conjunta».
Lejos de tratar de esconder esta práctica, el Estado Islámico se ha vanagloriado de ello y creó un departamento de «botines de guerra» para gestionar la esclavitud.
Esta regla arroja nueva luz sobre la forma en que el movimiento trata de reinterpretar doctrinas de hace siglos para justificar la esclavitud sexual de mujeres en las zonas de Siria e Irak controladas por el EI.
Con información de Reuters