“Quería su reacción como niña, no como actriz. No que Maria interpretara su humillación y su rabia, quería lo sintiera. Los gritos… ‘¡No, no!’. Después me odiaría toda su vida”. Así narra el cineasta Bernardo Bertolucci las ambiciones artísticas detrás de la violación real planeada por él mismo y su ejecutor. “Quería que reaccionara humillada. Creo que nos odió a Marlon y a mí porque no se lo dijimos”, afirma el célebre director de películas.
En la entrevista aclara que aunque se sentía “culpable” no se arrepentía de su forma de dirigir aquella escena. “Para obtener algo hay que ser completamente libre”.
María Schneider, la actriz que sufrió el abuso a los 19 años, murió en 2011 a causa de un cáncer y se sabe que jamás se recuperó emocionalmente después de este rodaje, viviendo largos periodos de depresión. En una entrevista con el Daily Mail en 2007, la actriz confesó el momento de su violación. Aclaró también que no hubo penetración.
“Debería haber llamado a mi agente o hacer que mi abogado hubiera venido al set porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero en esa época no lo sabía. Marlon me dijo: ‘Maria, no te preocupes, es solo una película’, pero durante la escena, aunque lo que hacía Marlon no fuera real, yo lloraba de verdad. Me sentí humillada y, para ser honesta, un poco violada por Marlon y Bertolucci. Al menos solo fue una toma”, dijo la actriz.
A raíz de tales afirmaciones, se ha iniciado hace unos días una campaña en Change.org que reclama a la Academia de Hollywood condenar públicamente los hechos y al director italiano.
Con información de El País