Este miércoles la firma Fitch Ratings cambió su perspectiva la calificación de México a «negativa» tras incertidumbre y deterioro de las políticas económicas bajo la próxima administración de Andrés Manuel López Obrador.
La firma dijo que, pese a mantener la calificación BBB+, el cambio a negativo refleja el deterioro en el balance de riesgos del perfil crediticio del país.
Destacó, a través de un comunicado, que persisten riesgos a la baja relacionados con la postura fiscal de la próxima administración en México, que entrará en funciones el 1 de diciembre.
“Fitch espera que la administración entrante continúe abarcando los aspectos centrales del marco de políticas macro que corresponden a un soberano con su calificación: disciplina presupuestaria, y autonomía del Banco de México. Pero los riesgos se encuentran a la baja y están relacionados con la postura fiscal de la nueva gestión al frente del país y respecto al riesgo de que puedan detener de las reformas aprobadas anteriormente, por ejemplo, en el sector energía», comunicó la firma.
De acuerdo a información publicada en el diario El Economista, con esta modificación en la perspectiva de estable a negativa, está avisando a los inversionistas que hay una de tres probabilidades de que el emisor (México), reduzca su solvencia.