La defensa de la ex presidenta Dilma Rousseff presentó una apelación, mejor llamada “mandato de seguridad”, ante la Corte Suprema contra su destitución ordenada por el Senado de Brasil por “crimen de responsabilidad”.
El ex ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, se encargará del caso tras argumentar que el falló senatorial presenta irregularidades formales.
Rousseff fue condenada por practicar el llamado “pedaleo fiscal”, que implica una serie de atrasos en los pagos a bancos públicos; y por haber publicado decretos de créditos suplementarios sin autorización del Congreso, lo que representará una violación a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Recordemos que ayer, después de conocer la votación de los senadores, la ex mandataria consideró que se trataba de un ‘golpe parlamentario’, y que apelaría la decisión por todas las instancias posibles.
Con información de Xinhua y El Universal