El icónico edificio de Insurgentes 300 que resistió a tres fuertes terremotos, fue desocupado luego del sismo de 7,1 de la semana pasada.
Ubicado en la colonia Roma, la mole de 17 pisos ocupada por familias, fue desalojada junto con varios edificios por temor a derrumbes. A tan solo a unos metros de ahí, en la calle Medellín y San Luis Potosí, un edificio se desplomó atrapando a varias personas en su interior.
Sin embargo, “este es el que mejor está de todos”, dice el responsable de una brigada de peritos de la Ciudad de México que evalúa el estado de la construcción. A este edificio con forma de triángulo escaleno, considerado un símbolo del international style en Ciudad de México, lo dieron por acabado varias veces pero ha sobrevivido a tres terremotos y alberga unas 70 familias a pesar del abandono y el deterioro.
Levantado entre 1956 y 1958, su bautizo estuvo marcado por un temblor, el de 1957, pero un año después se inauguró sin problemas. Fue construido siguiendo una arquitectura influida por el international style aplicando una fachada asimétrica, cubiertas planas, muros con cortinas de vidrio, superficies con pared lisa, ausencia de detalles decorativos y uso simple del color, según dice la ficha técnica del edificio.
Tras el terremoto de 1985 el miedo hizo que fuera progresivamente abandonado. Un incendio en el piso 15 y el asesinato de un famoso juez en 1995 fueron el último clavo en el ataúd antes de su abandono casi definitivo. En agosto de 2012 el edificio fue desalojado y clausurado por Protección Civil, pero no por miedo a un derrumbe, sino porque era una de las esquinas conflictivas de la zona y lugar de venta de drogas.
Con información de El País