Donald Trump firmó anoche su primer orden ejecutiva para desarticular Obamacare, la reforma sanitaria del mandatario saliente, Barack Obama. El decreto pide a agencias que “alienten el desarrollo de un mercado abierto y gratuito” sobre servicios sanitarios, y busca anular provisiones de la ley que impongan cargas fiscales a Estados y ciudadanos.
La web de la Casa Blanca cambió las prioridades del gobierno: recortes fiscales, derogación de regulaciones energéticas que obligaban a reducir emisiones contaminantes, impulso al proteccionismo comercial, refuerzo de las Fuerzas Armadas y la lucha contra el crimen, y un muro en la frontera con México contra la inmigración irregular. Además, aboga por un plan “agresivo” contra el yihadismo.
Tal como lo prometió en campaña, eliminó menciones a las políticas de cambio climático y diversos planes del gobierno anterior sobre derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB).
El republicano firmó además los dos primeros nombramientos de su Gobierno, después de ser aprobados por el Senado: los generales retirados James Mattis como secretario de Defensa y John Kelly al frente del Departamento de Seguridad Interior. En su primer comunicado presidencial, Trump elogió los nombramientos de Mattis y Kelly, e instó al Senado a cumplir su “obligación constitucional” y confirmar “con rapidez a mis altamente cualificados nominados para el Gobierno”.
“Estuve muy ocupado, pero estuvo bien. Un día precioso”, afirmó Trump, al finalizar su día en el despacho oval que sufrió ya sufrió una modificación: cambió las cortinas grises situadas detrás del escritorio por unas doradas.
Con información de El País