Se busca a Duarte

Recientes

El planeta puede seguir sin nosotros, pero nosotros no sin él

“Nosotros necesitamos al planeta, y no al revés”, advierte Priyadarsi Debajyoti Roy en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, que se conmemora ca...

Cuidado con el +44: nueva estafa telefónica en México

Modalidad de estafa telefónica ha comenzado a generar preocupación. Se trata de llamadas de números con el prefijo +44, correspondiente al Reino Unido. Aunq...

Universidades de EE.UU. alzan la voz contra Trump

Un centenar de universidades de Estados Unidos han firmado un documento conjunto en el que denuncian públicamente la interferencia política de Donald Trump e...

El Vaticano despide al Papa con un funeral solemne y un legado imborrable

Este martes 22 de abril, el mundo pudo ver las primeras imágenes del Papa Francisco en su féretro, ubicado en la capilla de la Casa Santa Marta, el lugar don...

Monos identifican imágenes a partir de palabras, descubren científicos de la UNAM

Científicos del IFC de la UNAM probaron que los monos Rhesus, en condiciones de laboratorio, pueden aprender a asociar sonidos con imágenes. Por ejemplo, dur...

Compartir

Descendido a la categoría de delincuente y tan buscado como Joaquín “El Chapo” Guzmán antes de su última captura, Javier Duarte, gobernador con licencia de Veracruz, es rastreado con toda la fuerza del Estado Mexicano y por la Interpol en más de 190 países, un hecho que aunque a veces imaginable en la realidad actual del país, no deja de sorprender a la ciudadanía.

Pareciera una jugada que planeó con cautela. Desde el inicio de su administración como gobernador de Veracruz, Duarte de Ochoa, fue señalado por corrupción, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito. Mientras que su gestión, rodeada de escándalos y acusada del declive la entidad al permitir el asentamiento del crimen organizado, el quiebre de la economía y la impunidad, se coronó con más de 50 denuncias en su contra y posteriormente con su fuga.

Previamente, el ex funcionario renunció a su cargo, no sin antes asegurar que no huiría ante las acusaciones en su contra. Sumado a ello, la amenaza de una crisis partidista desatada desde la histórica derrota del PRI en las últimas elecciones veracruzanas, contribuyó a que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria de la política tricolor, determinara la expulsión de Javier Duarte por violar los códigos de ética y por cometer actos de falta de probidad durante su gestión.

También te puede interesar:  Edomex y la elección que viene

A Duarte lo investiga la PGR, el SAT y la Auditoría Superior de la Federación por desaparecer 35 mil millones de pesos, mientras que en Veracruz continúan a la alza homicidios, pobreza, desapariciones y crímenes contra periodistas, además de ser la entidad con la tercera deuda más grande de México.

Por si fuera poco, la Comisión de Hacienda del Congreso local de Veracruz expuso el pasado 20 de octubre que la deuda pública bancaria reconocida ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público asciende a 48 mil 183 millones, siendo que el sexenio de Duarte arrancó con un pasivo bancario de 11 mil millones de pesos.

También te puede interesar:  Gobiernos locales por un desarrollo sostenible

A ello se suman más de 12 mil 877 millones por deudas con contratistas en obras públicas ya terminadas, proveedores, terceros institucionales y medios de comunicación.

Por donde le veamos, tras la gestión de Duarte, Veracruz quedó herido y le costará muchos años y mucho esfuerzo salir de nuevo adelante. Por su parte, los gobiernos entrantes tendrán que asumir con entera responsabilidad las riendas de una entidad que hoy lleva un trote cansado, lastimado, y que sin duda perdurará en la memoria colectiva el rostro y apellido de Duarte. Es mi opinión…

Comentarios