O ya lo chupó la bruja, son las expresiones coloquiales que usamos cuando algo cayó al suelo. Pero algo es cierto. No es lo mismo el piso de la cocina, que la calle. Y hay de calles a calles; no es lo mismo un parque para perros que avenida Mazarik. No digo que la banqueta en Mazarik esté particularmente limpia, pero. ¿Levantarías algo que se te cayó al piso para comértelo? ¿Qué tal en el baño del metro? ¿Pero quién entra con comida al baño del metro en primer lugar?
Lo digo porque hay una teoría que dice que si se cae un alimento al piso es seguro comerlo si no han pasado más de cinco segundos, que es el tiempo que tardarían las bacterias en adherirse a la comida. La revista Applied and Environmental Microbiology publicó un estudio en el que tiraron al suelo sandía, gomitas de oso, pan y pan con mantequilla durante un segundo, cinco, treinta y trescientos segundos. Probaron sobre acero inoxidable, cerámica, azulejo, madera y alfombra. El hecho es que los alimentos sí se contaminan en menos de cinco segundos.
Esto es importante porque solo en EEUU hay más de 9 millones de casos al año de intoxicación por alimentos y 55 mil hospitalizaciones por la misma causa. En esto tiene que ver la comida que ya está contaminada de origen, como las hamburguesas con E. coli enterotoxigénica que son mortales y por la contaminación de las manos de las personas que manipulan los alimentos. Calculan que el 12% de los envenenamientos son por el contacto de los alimentos con superficies contaminadas.
¿Pero qué puede estar más contaminado, el piso de la cocina o la barra de preparación de alimentos? Aaron Carroll un médico autor sobre temas de salud que publica en el New York Times, dice que el piso de su cocina no es tan sucio y que, siendo médico, con gusto recogería cualquier cosa que cayera al piso de su cocina. Comenta que Charles Gerba, que es un microbiólogo, ha estudiado las superficies en los hogares. Sorprendentemente el piso de las cocinas, por lo menos en EEUU tiene tres colonias de bacterias coliformes (bacterias intestinales que están en los excrementos) por pulgada cuadrada (Un cuadro de 2.54 centímetros por lado). La manija del refrigerador tiene 5.37 colonias y la superficie de trabajo en la cocina tiene 5.75 colonias. ¡En realidad es más limpio el piso que la superficie donde preparan los alimentos! Por lo menos en ese estudio en particular y en EEUU. ¿Creerás que el asiento del WC tiene solo 0.68 colonias? ¡Todo en el baño es más sucio que el asiento! La manija tiene 34.65 colonias y la llave del lavamanos tiene 15.84 colonias.
¿Y qué tal cuando adquirimos alimentos en la calle? Transferimos dinero mano a mano, el expendedor si tiene su bolsita (a veces) para tomar el dinero. 95% de los billetes están colonizados por bacterias. ¿Y el celular? Que no soltamos, ahora sí, ni para ir al baño. Y para finalizar. ¿Sabes cuál es la superficie más contaminada de la casa? La esponja con detergente que tenemos en la tarja. ¡Puede contener hasta 20 millones de colonias!
Así que, resulta que el piso de la cocina, podría ser un lugar realmente pulcro a comparación de otros. ¿Cuál es la recomendación? En primer lugar, procura no tirar tus alimentos al suelo. Y si se te cae una gomita, una palomita, un trozo de jamón o un pan. Por favor levántalo y tíralo a basura. No vale la pena el riesgo. ¡Ya lo chupó el diablo! Y como dice la canción: Lávate las manos antes de comer y después de ir al baño. Ah, y también después de manipular dinero.