Al finalizar la temporada de lluvias y huracanes –sobre todo en México- comienza a gestarse la temporada de incendios forestales cuando la vegetación comienza a perder la humedad adquirida con las lluvias aunado a la perdida relacionada con el ambiente frío y seco de la temporada invernal.
Los incendios se pueden clasificar de la siguiente forma:
Por su tipo.
- Superficiales: son los más frecuentes en México, se propaga sobre la superficie de forma horizontal, afecta vegetación viva o muerta, se hacen presentes en pastizales, arbustos, pequeños árboles, troncos. Se pueden controlar con relativa facilidad en condiciones favorables de poco viento.
- Copa o Aéreos: desde la superficie hasta la copa de los árboles, son muy peligrosos, consumen en su totalidad la superficie afectada y son muy difíciles de controlar, el viento dificulta y puede expandir el fuego.
- Subterráneos: inician de forma superficial, mantiene su combustión bajo suelo donde puede haber acumulación de combustibles como la vegetación muerta. Son poco comunes y peligrosos por ser difíciles de controlar.
Por sus causas.
- Accidentales: relacionados con alguna forma de transporte, caída del tendido eléctrico.
- Negligencia: quema sin control de agricultores, campesinos, excursionistas que realizan fogatas sin control ni cuidado y fumadores que simplemente tiran colillas de cigarro.
- Intencionales: propósito explícito de causar algún daño al entorno, muchas veces lo usan para tratar de urbanizar terrenos de bosques.
- Naturales: por rayos y erupciones volcánicas.
Al respecto, Chile está sufriendo las consecuencias de los incendios forestales, una vez más, al grado de ser catalogados como los peores de su historia. De manera preliminar, casi 380,000 hectáreas han sido consumidas en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Estos incendios en Chile, los peores en su historia, toman otra dimensión al no ser de origen natural. El gobierno chileno informó que al menos 20 personas han sido detenidas por responsabilidad en el inicio y propagación de incendios forestales. Voces de muchos chilenos señalan que es una forma de terrorismo.
Hasta ahora, se conoce que se han registrado 11 personas fallecidas, cerca de 4000 personas damnificadas y más de 1000 hogares consumidos por las llamas.
Ante la gravedad de la situación, fue requerida ayuda internacional donde 42 aeronaves han participado en las labores de extinción destacando dos aviones tanqueros –los más grandes del mundo- pertenecientes a Estados Unidos y Rusia; también llegó ayuda de Perú, Colombia, Venezuela, Argentina y México.
Es muy importante ponerle atención por los graves daños al ecosistema destruyéndose hábitats de diversas especies, se pierden grandes extensiones que generan oxígeno, se modifican los ciclos de lluvias, aumenta el calor en la región y se emiten grandes volúmenes de carbono a la atmósfera que afecta al clima a escala global.
Como hemos venido observando durante los últimos años, el cambio climático tiene gran incidencia en los incendios forestales al registrarse cada vez menos lluvias y más calor fomentando un ambiente más árido y por lo tanto con menor humedad, condiciones ideales para los incendios.
La prevención es esencial para evitar este tipo de desastres y para lograrlo se requiere una gran educación y concienciación al: evitar realizar fogatas o asegurándose de extinguirlas por completo con agua, no tirando basura en bosques, selvas, pastizales y caminos, especialmente botellas o materiales de vidrio ya que puede tener el efecto de una lupa e incendiar cualquier tipo de combustible, también es necesario un mayor control en las quemas agrícolas, especialmente aquellas que se realizan cerca de áreas con gran densidad forestal.
Hasta que inicien las lluvias en mayor, en México está activa la temporada de incendios forestales y es responsabilidad de todos evitar que se produzcan desastres. Si ves un incendio en tu localidad, repórtalo de inmediato a CONAFOR al teléfono 01 800 46 23 63 46 o en Twitter: @CONAFOR.
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