La reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de captura contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, ha desatado un intenso debate diplomático. Estados Unidos, a través de la Casa Blanca, rechazó categóricamente la acción del tribunal, argumentando errores de procedimiento y falta de jurisdicción.
Estados Unidos critica a la CPI
El Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos expresó su preocupación por lo que calificó como “prisa” y “fallos procesales” en la decisión del fiscal de la CPI. «La CPI no tiene jurisdicción en este asunto», afirmó un portavoz oficial, reiterando la postura histórica de Washington en contra de la participación de Israel en este tipo de procesos judiciales internacionales.
Mike Waltz, futuro asesor de seguridad nacional del presidente electo Donald Trump, reforzó esta postura al criticar al tribunal como una institución «sin credibilidad». En la plataforma X, señaló que las acusaciones de la CPI contra Netanyahu han sido «refutadas por el gobierno de Estados Unidos».
Los cargos: crímenes de guerra y lesa humanidad
La CPI emitió las órdenes de arresto basándose en supuestos crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos entre octubre de 2023 y mayo de 2024, durante el conflicto entre Israel y Hamas. Además de Netanyahu y Gallant, Mohamed Deif, jefe militar de Hamas, también figura entre los acusados, aunque informes previos indican que podría haber fallecido en un ataque aéreo en Gaza en julio pasado.
Repercusiones internacionales
La decisión de la CPI ha generado reacciones polarizadas. Mientras algunos gobiernos y organizaciones respaldan el papel del tribunal como garante de la justicia internacional, otros, como Estados Unidos, lo consideran una entidad politizada. En el Congreso estadounidense, legisladores republicanos han solicitado sanciones contra la CPI, argumentando un supuesto sesgo antisemita.
Por su parte, Israel ha mantenido su silencio oficial, mientras Hamas no ha confirmado ni desmentido la muerte de Deif.
Un conflicto que divide al mundo
Este caso evidencia una vez más las profundas divisiones en torno al conflicto israelí-palestino. Con Donald Trump a punto de asumir la presidencia, se espera que su administración adopte una postura aún más contundente en defensa de Israel y contra las decisiones de la CPI.