Aumentó a 80 la cifra de muertos por el doble atentado registrado ayer durante una marcha pacífica en Kabul, capital de Afganistán. También se reportaron 231 heridos.
Fue el doctor Waid Majroeh, director de relaciones internacionales del Ministerio de Salud Pública, quien reportó la cifra tras el atentado adjudicado por el grupo Estado Islámico (EI) a través de un boletín compartido por la agencia Amaq.
Dos milicianos detonaron sus chalecos explosivos durante la movilización, a pesar del operativo de seguridad que acompañaba al contingente.
En la movilización, chiítas pedían la modificación de un proyecto de tendido eléctrico para incluir a la minoría hazara. Y es que el antiguo gobierno afgano modificó la legislación en 2013 y los excluyó del proyecto, hecho considerado como prejuicioso y contra el 15% de los 30 mil habitantes del país.
“Muerte a la discriminación” o “Todos los afganos son iguales” son algunos de los mensajes que se consignaron durante la movilización, la segunda convocada para los mismos fines.
Los hazara son musulmanes chiítas en su mayoría, y son considerados como el grupo étnico más pobre del país. A ellos, el EI los ve como apóstatas.
Afganistán sufre un importante desabasto de electricidad, y menos del 40% de la población está conectada a la red nacional, según datos del Banco Mundial. Se sabe que el 75% de su electricidad es importada.
Con información de AP, AFP, Reuters y Excélsior