Un estudio realizado por ONU-mujeres, Inmujeres y la Secretaría de Gobernación, concluye que desde 2012 se recurre a medios más crueles para asesinar a mujeres en sus propios hogares, destacando el uso de armas de fuego, ahorcamiento y objetos cortantes.
El documento destaca que entre 2007 y 2012, en México hubo un repunte de 138 por ciento en las muertes de mujeres presuntamente por homicidios, cuando “se llegó a niveles nunca antes registrados”, para después dar paso a una desaceleración que inició entre 2010 y 2011 y después cambiar dicha tendencia e iniciar una caída en 2013 que se acentuó en 2014.
La disminución de feminicidios en los últimos dos años se explica por la reducción de muertes en la vía pública, “lo que no ha ocurrido en las que tuvieron lugar en la vivienda. Además, llama la atención que se hayan incrementado aquellas muertes en las que se recurrió a los medios más crueles”.
Con información de Milenio