Esta semana, la revista Physics of Fluids publicó un estudio que pretende demostrar la escasa utilidad de las caretas y las mascarillas con válvula, con base en un experimento realizado por investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Informáticas de la Universidad Atlántica de Florida (FAU).
La demostración de los científicos fue elaborada con iluminación láser y una mezcla de agua destilada y glicerina, de esta forma crearon una niebla sintética que recreaba las gotas que se exhalan al toser o estornudar. De esta forma, se vio que pese a que las caretas bloquean el avance inicial, las gotas expulsadas se mueven alrededor del visor y se extienden según las condiciones ambientales.
Por su parte, las simulaciones con mascarilla facial equipadas con válvula de exhalación mostraron que un gran número de gotitas sin filtrar logran atraviesan la mascarilla.
«Estamos viendo una tendencia creciente a que las personas sustituyan las máscaras de tela o las quirúrgicas normales por caretas. (…) Sin embargo, las caretas tienen espacios notables a lo largo de la parte inferior y los lados, mientras que las mascarillas con válvulas restringen el flujo de aire cuando se inspira, pero permiten la salida libre de aire», dijo Siddhartha Verma, autor principal.