Existen muchos métodos anticonceptivos que puedes utilizar para evitar un embarazo no deseado, sobre todo al tener o comenzar una vida sexual activa.
Lo más recomendable es visitar a un ginecólogo que te oriente para te indique cuál es el ideal para ti y tu pareja.
Sin embargo, muchas mujeres prefieren evitar la cita al médico por varias razones personales e implementan métodos no recomendables por su baja efectividad y el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Sexo interrumpido
Se trata de que, en el momento de tener relaciones, el hombre retire su miembro de la vagina antes de eyacular, sin embargo, eso no asegura que se haya quedado algún fluido adentro.
Método de billings
Este método es muy complejo ya que, mediante los fluidos vaginales, la mujer puede saber si existe o no las probabilidades de quedar embarazada.
Método del ritmo
Este método también conocido como Ogino-Knaus consiste en que, a través de un registro de la duración del ciclo menstrual, se calcula el promedio de días y se parte de la premisa de evitar tener sexo los días más cercanos a la ovulación, entre el 8 y el 19.
Las mujeres que tienen un ciclo regular saben cuáles son sus días fértiles e infértiles, y tal vez decidan no usar protección en los días infértiles, pero no es recomendable porque la ovulación puede adelantarse o retrasarse, y es más probable que suceda un embarazo.
Pastilla de emergencia
La pastilla del día siguiente no es un método anticonceptivo pero muchas parejas deciden usarlo como tal, tienen sexo sin protección y deciden que para que “no pase nada” la mujer tome la pastilla.
Ésta podría causar daños al cuerpo si se toma frecuentemente porque es un cóctel hormonal que crea un desequilibrio en el organismo y como su nombre lo indica sólo debe utilizarse ante emergencias, o menos de dos veces al año.
Con información de Soy Carmín