Con la detección de científicos británicos de la nueva variante de la COVID-19, el gremio mantiene una línea en torno al comportamiento de su contagio en los menores, pues aunque por el momento no hay evidencias de que esta cepa suponga un problema de salud para los menores, esta posibilidad está siendo analizada.
La investigación se encuentra a a cargo del grupo asesor de Amenazas de Nuevos y Emergentes Virus, luego de que los primeros análisis apuntaran a que la nueva variante parece propagarse 70% más rápido.
«Si fuese cierto, entonces esto podría explicar la significativa proporción, incluso la mayoría, del aumento de la transmisión» de la Covid-19 en Inglaterra, dijo Neil Ferguson, miembro del Nervtag. Por su parte, Wendy Barclay, también integrante del Nervtag, señaló que es posible que los niños sean igual de susceptibles al virus que los adultos.
Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la nueva cepa no a mostrado evidencia de que cause una infección más grave o afecte a la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles.
Así, autoridades como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, señalan que no implica «necesariamente» una «pérdida de la efectividad de la vacuna».
Con información de 20 minutos y EFE