¿Por qué las videollamadas son tan agotadoras?

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Sin duda, a partir de la emergencia sanitaria la comunicación online ha venido a cobrar una fuerza nunca antes vista. Las plataformas digitales dedicadas a dar servicio de videollamadas, como Zoom, han suplido desde aspectos personales hasta reuniones laborales.

Es muy probable que luego de participar en una de estas reuniones te quedes con una sensación de fatiga y cansancio, mayor las cara a cara. ¿Por qué ocurre eso?

En principio, nuestros cerebros están dedicados a hacer pocas cosas a la vez de forma consciente: tenemos una memoria funcional limitada; las reuniones online incrementan nuestra carga cognitiva y suponer una mayor exigencia.

Aquí te explicamos las 5 causas por las que te resulta tan cansada la comunicación remota:

1. Distracciones y eventualidades

Los repentinos espacios de trabajo generar un estrés adicional, ya que representan la posibilidad de eventos fuera de lo planeado que saboteen nuestra intervención.

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1. La comunicación no verbal

Nuestros sentimientos y actitudes se transmiten en gran medida con señales no verbales como expresiones faciales o tono de voz. En una reunión cara a cara procesamos estas señales de forma automática, mientras que en video necesitamos trabajar más para lograrlo.

3. Las conversaciones informales

En persona solemos encontramos con gente de camino a una reunión, algo que ponemos para discutir nuestras opiniones, también vamos por café, una situación que cambia drásticamente al estar en casa.

4. Mirarse a sí mismo al hablar

El énfasis que se pone en las señales faciales y la capacidad de verse a uno mismo pueden actuar como factores estresantes.

5. Fallas técnicas

El silencio en las conversaciones tradicionales es importante, pero en una videollamada provoca ansia; un retraso de 1,2 segundos en la respuesta puede causar pésima impresión al interlocutor.

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No todo esta mal

El lado positivo de usar este tipo de comunicación radica en que la ansiedad social se correlaciona positivamente; la gente que no disfruta las reuniones físicas, puede encontrar una opción a su medidad.

¿Cómo contrarrestar los efectos negativos?

Parece que Zoom llegó para quedarse, por lo que hay varios pasos que podemos dar para reducir los efectos negativos. Primero se debe considerar si la reunión necesita llevarse a cabo.

Es aconsejable limitar el número de reuniones de Zoom en un día y valerse de medio como el correo para depurar temas.

Información de la BBC
Texto original en El Universal

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