Los empleados del SAT anunciaron un paro nacional de carĆ”cter indefinido, tras dĆas de bloqueos en módulos de atención en la capital y otros estados, como una protesta por incumplimientos en aumento salarial, prestaciones para embarazadas, infraestructura deficiente y desigualdades en las condiciones de trabajo.
La movilización se amplió esta semana con bloqueos sobre arterias principales de la Ciudad de México, como el tramo de Paseo de la Reforma a la altura del Eje 1 Poniente, y cierran módulos en Benito JuÔrez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Iztacalco y otros.
Entre las principales demandas se encuentran: el pago inmediato del incremento salarial previamente pactado, equiparación de prestaciones entre personal sindicalizado y de confianza, mejores condiciones de trabajo para mujeres en periodo de embarazo o lactancia, asà como mejoras en equipamiento y la infraestructura de las oficinas del SAT.
Fuentes sindicales informan que, al no obtener una respuesta concreta por parte de los titulares de la SecretarĆa de Hacienda y CrĆ©dito PĆŗblico y del propio SAT, el movimiento se mantendrĆ” hasta que haya un compromiso formal firmado. āEstamos en un punto de quiebre porque tenemos horario de entrada, pero no de salidaā, expresó una trabajadora en entrevistas con medios.
Desde el punto de vista institucional, las autoridades reconocen la protesta, pero han intentado minimizarla. La presidenta MarĆa Clarke-Conder afirmó que los trabajadores estĆ”n siendo atendidos por el director del SAT y el secretario del Trabajo, y que no se prevĆ© que la acción genere un problema grave en la operación institucional.
La situación plantea un riesgo para la recaudación federal y el flujo de los servicios fiscales, en un contexto donde ya se reportan cierres de módulos, citaciones reprogramadas y complicaciones para los contribuyentes.
El paro en el SAT se suma a un ambiente generalizado de descontento laboral en el paĆs, en el que sectores de educación, salud y justicia tambiĆ©n advierten movilizaciones masivas. Esto alimenta la percepción de que el gobierno federal ha descuidado sus compromisos con quienes le sostienen la operación diaria del Estado.


