La oficina del alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reconoció que la PGR, “cuenta con elementos de convicción respecto a la comisión de actos de tortura contra numerosas personas procesadas, detenciones arbitrarias, transgresiones al debido proceso y el quebranto del derecho a la verdad, cometidas, entre otros, por funcionarios de la PGR. Estos hallazgos fueron compartidos con las autoridades correspondientes de PGR desde el año pasado y con el Mecanismo de seguimiento al caso Ayotzinapa de la CIDH”, detalló el comunicado.
Por su parte, la Procuraduría General de la República respondió que: “por lo que respecta a todas y cada una de las denuncias relacionadas con la posible comisión del delito de Tortura, en el caso Iguala, dichas indagatorias han sido plenamente atendidas y se encuentran en investigación e integración en la Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura, en la misma Institución, en donde con estricto apego a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, y demás leyes aplicables, serán determinadas. Cabe señalar que se llevan a cabo los Protocolos de Estambul, por lo que serán elementos técnicos y objetivos los que determinen la existencia de tortura”, agregó.
Hace dos semanas el diario The New York Times publicó un reporte de la PGR sobre su desempeño en la investigación del caso Ayotzinapa, en el cual niega la versión de un reporte anterior que documentaba violaciones graves durante las indagatorias. El nuevo informe “aminora el efecto de estas violaciones, y la versión oficial (sobre el caso Ayotzinapa) queda intacta”, sostiene el periódico.
El nuevo reporte de la PGR, señala que las acciones de los investigadores solo fueron violaciones “técnicas”. Sin embargo, en la versión anterior, a la que tuvo acceso The New York Times, se documenta que los investigadores del caso violaron “el derecho a la verdad” y el derecho de las víctimas a la justicia.
Con información de Animal Político