Según Organizaciones No Gubernamentales e investigadores, autoridades en Veracruz, Chiapas, Quintana Roo, Tlaxcala, Colima, Estado de México, Ciudad de México y Nayarit ocultan o subregistran datos de los asesinatos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reporta que en 2015 hubo un homicidio en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México, mientras que la organización Semáforo Delictivo registró 25 casos.
En otro caso: el Inegi reportó que en la delegación Iztapalapa hubo 28 asesinatos en 2015 y, por el contrario, la organización civil da cuenta de 181 reportes en el mismo año.
Lo mismo pasa con Chalco, donde el Inegi tiene cinco asesinatos, mientras el Semáforo Delictivo reporta 61; Ecatepec oficialmente tiene 82, pero la ONG dice que son 253, mientras Tlalnepantla suma nueve por parte del Inegi y 124 en el conteo ciudadano.
En Veracruz, en 2016, Las Choapas tuvo un registro oficial de un muerto, mientras el Semáforo Delictivo contabilizó 29, mientras Martínez de la Torre registró ocho de manera oficial, contra 14 de la ONG. El caso más ilustrativo fue el de Papantla donde el año pasado oficialmente no hubo homicidios, pero se habla de un registro de hasta 55.
En Apizaco, Tlaxcala, el Inegi reportó dos decesos, mientras el Semáforo Delictivo nueve.
En Manzanillo, Colima fueron reportados oficialmente 28 muertos en 2016, mientras en el Semáforo se reportan 158; lo mismo pasa con Armería, donde supuestamente no hubo un solo homicidio oficialmente, pero la ONG registró 29.
Según México Evalúa, la falta de infraestructura o capacidad de las procuradurías locales para clasificar y resolver delitos es uno de los elementos del subregistro de homicidios. Manifestó que no se descarta que también haya una manipulación intencional.
Con información de Excélsior