Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió este martes a las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien acusó a México de “temer a los cárteles” y ofreció el envío de tropas norteamericanas como apoyo en la lucha contra el narcotráfico.
Durante “La Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum fue clara: México no acepta la militarización extranjera en su territorio. Su negativa, explicó, se basa en la defensa inquebrantable del principio de soberanía nacional y la integridad territorial.
“Podemos colaborar en muchas otras cosas, pero dentro del marco de nuestra soberanía”, subrayó la mandataria mexicana al recordar su conversación directa con Trump.
Trump insiste, Sheinbaum responde
El mandatario norteamericano, desde Mar-a-Lago, declaró que Sheinbaum “le tiene tanto miedo a los cárteles que ni siquiera puede pensar con claridad”. Aunque la llamó “una mujer encantadora”, su comentario fue interpretado como un intento de debilitar la postura mexicana.
Sheinbaum evitó caer en provocaciones y enfatizó la importancia de mantener un diálogo bilateral alejado del escándalo mediático, donde prevalezca el respeto mutuo entre ambos gobiernos.
“No quisiera que fuera un debate a través de los medios de comunicación con el gobierno de EE.UU.”, expresó.
Comunicación directa y cooperación internacional
La presidenta reveló que en los tres primeros meses de su gestión ha sostenido más de cinco llamadas con Donald Trump, lo que demuestra que la relación bilateral es activa, incluso ante las diferencias.
“A veces no estamos de acuerdo, pero hay respeto”, afirmó.
Sheinbaum también reconoció los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el tráfico de armas hacia México, y agradeció que existan áreas de colaboración sin comprometer la autonomía nacional.
Posición firme ante la presión internacional
En un contexto de crecientes tensiones comerciales globales, Sheinbaum señaló que México ha logrado mantener una posición arancelaria favorable en comparación con otras economías, incluso frente a las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
Las Secretarías de Economía y Hacienda continúan trabajando en los ajustes necesarios, pero la presidenta sostuvo que el país está preparado para negociar desde la fortaleza y el respeto, no desde la imposición.
Una política exterior basada en la dignidad
Claudia Sheinbaum reafirmó que su gobierno está abierto a la colaboración internacional, pero con condiciones claras: no aceptar imposiciones militares ni narrativas que minimicen la capacidad del Estado mexicano para garantizar su seguridad.
Esta postura marca una nueva etapa en la relación México-Estados Unidos, donde el respeto a la soberanía y la cooperación efectiva serán las bases del entendimiento mutuo.