Los esfuerzos de México para evitar colapso en sistema de salud

Recientes

México prohíbe vapeadores: British American Tobacco responde

Tras la entrada en vigor del decreto que prohíbe la producción, comercialización y distribución de vapeadores y cigarros electrónicos en México, BAT anunció....

Trump refuerza presencia militar en la frontera con México

Donald Trump ha ordenado el despliegue de miles de soldados estadounidenses en servicio activo hacia la frontera sur con México, intensificando la presencia....

Trump justifica aranceles a México y Canadá: fentanilo y migración en la mira

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó que los aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, programados para febrero, tengan c...

Trastornos depresivos y de ansiedad aquejan a la población mundial

Cuando no se abordan adecuadamente podrían generar afectaciones en diversos ámbitos de la vida: Carmen Casas Ratia. En 2020 siete de cada 10 capitalinas y ca...

«Y.M.C.A. no es un himno gay y demandaré al que piense lo contrario», dice líder de Village People

Esta es una rola que casi todos hemos bailado en bodas, fiestas y hasta en mítines políticos: “YMCA” de los Village People. Pero, ¿sabías que esta icónica me...

Compartir

Con cientos de camas en cuarteles militares y la habilitación como hospitales de un enorme centro de convenciones y un autódromo donde se corre el famoso Fórmula Uno, México amplió su sistema de salud para evitar un colapso por el coronavirus al irse anticipando la llegada al pico de contagios a la capital.

En la populosa Ciudad de México, el epicentro local de la pandemia con casi 39,000 casos detectados -una cuarta parte del total nacional-, un 70% de las poco más de 6,500 camas para pacientes contagiados se encontraban ocupadas esta semana en los hospitales públicos, según cifras de la Secretaría de Salud.

En una metrópoli con casi nueve millones de habitantes y que inició el lunes su proceso de reactivación de labores en la fase más crítica de contagios, la disponibilidad rondaba las 1,200 camas para enfermos menos graves y había alrededor de 750 unidades con ventilador para pacientes de cuidados intensivos.

Tratando de evitar un desbordamiento, el Ejército mexicano, conocido por sus labores de asistencia a la población en terremotos y huracanes, ha acondicionado tres cuarteles para dotar de más de 400 camas extra a la ciudad, que hasta ahora acumula más de 4,000 decesos por el nuevo coronavirus.

«Esta contingencia sanitaria, finalmente es una especie de desastre natural», dijo el teniente coronel Raúl Sandoval, quien está a cargo de uno de esos hospitales provisionales, erigido en los dormitorios de una unidad en el poniente de la ciudad.

También te puede interesar:  Contador de CJNG detenido

La Secretaría de Marina también habilitó Centros de Aislamiento Voluntario en el sur y en el oriente de la ciudad para dar albergue a aquellos casos positivos con síntomas leves.

Con casi 160,000 casos confirmados y más de 19,000 muertes relacionadas con el virus en el país, las autoridades pronostican que en los próximos días la curva de la epidemia podría alcanzar su punto más alto, lo que según expertos derivaría un incremento en la demanda de los servicios de salud.

Como parte de los esfuerzos, en abril se puso en marcha un hospital temporal con más 200 camas dentro un enorme centro de exposiciones y otra unidad similar comenzó a operar un mes después en un autódromo donde suelen celebrarse conciertos y la Fórmula Uno.

Y la preocupación no es menor. El gobierno dice que batalla contra la epidemia con un sistema sanitario que recibió derruido por sus antecesores con fuertes carencias de personal y equipos.

OXÍGENO AL SISTEMA SANITARIO

En un cuartel militar, un centenar de soldados fueron retirados de sus dormitorios que desde principios de mayo son el frente de batalla de decenas de pacientes de mediana gravedad, muchos de los cuales convalecen conectados a mascarillas con oxígeno suplementario.

También te puede interesar:  Función Pública investiga a Manuel Bartlett por sus 23 mansiones

La reconversión del espacio, atendido por más de 100 médicos, tanto civiles como militares, incluyó la instalación de aparatos de rayos X y un laboratorio para la toma de muestras.

«Tenemos capacidad para recibir todo tipo de pacientes: militares en activo, derechohabientes (de los servicios de salud) e incluso personas sin seguridad social», agregó.

La semana pasada casi la mitad de sus 100 camas estaban ocupadas por pacientes, en su mayoría civiles, que fueron trasladados desde otros hospitales para culminar tratamientos.

«Aquí hay dos caminos», aseguró Sandoval. «Que el paciente mejore y se vaya de alta o que llegue a tener una complicación y requiera terapia intensiva o intubación, entonces es enviado a otro lugar».

Pero la esperanza no muere en medio del trajín diario de los médicos y las enfermeras que van y vienen con apuro entre las hileras de camas del Sexto Batallón de Morteros, vestidos con caretas de acrílico y overoles de protección.

«Gracias a Dios me siento mucho mejor», dijo Martha Ruiz, una ama de casa de 53 años, quien fue contagiada por su esposo y desde hace dos semanas se recuperaba en el pabellón para mujeres del lugar. «Ojalá que ya pueda salir en estos días».


Información de Reuters

Comentarios