El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado a Thomas Homan como responsable de su nueva política migratoria, prometiendo ejecutar la mayor operación de deportaciones en la historia del país. Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y una figura conocida por su estricta postura en la aplicación de leyes migratorias, será el encargado de implementar las políticas de seguridad fronteriza.
Un líder implacable: La trayectoria de Thomas Homan
Homan, un expolicía neoyorquino, tiene una trayectoria notable en el área de inmigración. Con más de 30 años de servicio, trabajó en el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) antes de la creación del ICE y fue reconocido en 2013 con el Presidential Rank Award por su liderazgo en seguridad fronteriza durante el segundo mandato de Barack Obama. Su enfoque en el cumplimiento riguroso de la ley le ha ganado elogios de sectores conservadores y fuertes críticas de defensores de los derechos migratorios.
“Tom Homan estará a cargo de todas las deportaciones de extranjeros ilegales”, aseguró Trump, destacando la importancia de esta medida para reducir la migración irregular.
La polémica política de «tolerancia cero» y su legado
Durante el primer mandato de Trump, Homan defendió políticas migratorias que buscaban disuadir los cruces ilegales, incluida la separación de familias migrantes en la frontera. Bajo su liderazgo, el ICE implementó la política de «tolerancia cero» en 2018, que derivó en la separación de miles de niños migrantes de sus padres, generando una fuerte controversia en la opinión pública y entre organizaciones de derechos humanos. Aunque esta práctica causó indignación a nivel mundial, Homan sostuvo que la separación familiar era una herramienta disuasoria para frenar la migración irregular.
Proyecto 2025 y la meta de deportaciones masivas
Aunque Homan dejó su cargo en 2018, permaneció activo en el ámbito migratorio, colaborando con la cadena Fox News y el think tank conservador Heritage Foundation. En esta última organización, trabajó en el Proyecto 2025, una iniciativa que plantea políticas más agresivas hacia los migrantes indocumentados y que respalda la promesa de Trump de deportaciones masivas. La idea central es expulsar a un millón de personas anualmente, comenzando con aquellos considerados una amenaza a la seguridad nacional.
¿Es viable esta operación de deportación masiva?
Expertos en inmigración han cuestionado la viabilidad del plan de Homan. Según estimaciones del American Immigration Council, deportar a un millón de personas cada año costaría aproximadamente 88 mil millones de dólares. Además, la economía estadounidense depende de la mano de obra migrante en sectores como la agricultura, la construcción y la hostelería, por lo que una disminución abrupta de esta fuerza laboral podría tener efectos adversos.
Homan ha indicado que esta vez no se separarán familias, sino que se trabajará en una «deportación unificada» para evitar los errores del pasado. Sin embargo, su enfoque sigue generando controversia, ya que muchos consideran que las políticas de «tolerancia cero» son inhumanas y afectan los derechos fundamentales de las familias migrantes.
«I hear a lot of people say, ‘The talk of a mass deportation is racist. It’s threatening to the immigrant community,'» says Tom Homan, Trump’s former acting director of immigration enforcement. He argues it should only “be threatening to the illegal immigrant community.” pic.twitter.com/IsU7yrcxIb
— 60 Minutes (@60Minutes) October 27, 2024