El juicio que conmociona a Francia avanza hacia su desenlace. Este lunes, fiscales comenzaron a exponer sus veredictos y penas contra 51 acusados, incluyendo a Dominique Pelicot, exesposo de Gisèle Pelicot, por violación agravada y otros delitos. Este caso, que destapó una red de violencia sexual sistemática, ha convertido a Gisèle en un símbolo mundial en la lucha contra la violencia de género.
Un caso inédito de violencia sistemática
Gisèle Pelicot, drogada e inconsciente, fue víctima de múltiples violaciones orquestadas por su esposo durante casi una década. Dominique Pelicot, de 72 años, enfrenta una posible condena de 20 años de prisión. La evidencia incluye 20 mil imágenes y videos almacenados por el acusado, que detallan los abusos perpetrados entre 2011 y 2020.
Aujourd’hui, c’était le début de la phase finale du procès de Dominique Pelicot et de 50 autres accusés. Les réquisitions contre eux se sont enchaînés toute la journée. Et avec toujours ce même rituel, Gisèle Pelicot, qui sort du tribunal, sous les applaudissements. #Mazan… pic.twitter.com/VJ0oXiFHmr
— Juliette Pelerin (@jupelerin) November 25, 2024
Un símbolo de resistencia y valentía
Gisèle renunció a su anonimato para dar rostro y voz a las víctimas de violencia sexual. Su decisión de exponer los horrores sufridos, incluyendo la proyección de videos gráficos en el tribunal, ha generado apoyo masivo y se ha convertido en un llamado a cambiar la percepción de la cultura de la violación.
“La vergüenza debe recaer en los violadores, no en las víctimas”, enfatizó la fiscal Laure Chabaud, quien elogió el valor de Gisèle durante este proceso.
La respuesta judicial y social
El tribunal de Aviñón analiza las pruebas y testimonios en un juicio que se extenderá hasta el 20 de diciembre. La fiscalía solicita penas de 10 años o más para los coacusados, además de la máxima condena para Dominique Pelicot.
Fuera del tribunal, activistas exigen justicia con pancartas que proclaman: “20 años para cada uno” y “una violación es una violación”. Gisèle fue recibida con aplausos y vítores por su papel crucial en visibilizar la violencia sexual y cambiar la narrativa pública.
Un llamado a la acción global
Este juicio marca un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género, destacando la importancia de romper el silencio y responsabilizar a los agresores. Francia, como señaló la fiscalía, tiene un largo camino para erradicar la cultura de la violación, pero casos como el de Gisèle Pelicot iluminan el camino hacia una sociedad más justa.