Este domingo miles de catalanes que no quieren separarse de España salieron a las calles de Barcelona. Exigieron prisión para el presidente catalán, Carles Puigdemont, y el resto de integrantes de su gobierno, a quienes acusaron de incurrir en ilegalidades para llevar a cabo su proyecto secesionista.
Cerca de 2 millones de catalanes, de un total de 5 millones 300 mil en edad de votar, respaldaron la independencia en el referendo del primero de octubre. Sin embargo, la mayor parte de la gente que salió este domingo a las calles de Barcelona no acudió a las urnas; no tomaron en serio la consulta ciudadana al considerar que había sido prohibida por el Tribunal Constitucional español.
De ahí que los resultados del referendo hayan tenido tan baja participación, además de la violenta represión del Estado español: poco más de 40 por ciento del padrón, con lo que se calcula que alrededor de 38 por ciento de la población catalana en edad de votar es la que respalda la secesión.
Con información de La Jornada