De nuevo el talento mexicano se hace presente en instancias internacionales.
Este es el caso de Yair Israel Piña López, de 20 años y estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); y quien es el investigador más joven de la Administración de Servicios Espaciales de Estados Unidos, mejor conocido como NASA.
Además es el primer mexicano designado como “estudiante investigador” por la Junta Internacional de Educación Espacial para trabajar en la NASA.
Yair se encuentra en el quinto semestre de la licenciatura de Física; y para ganarse el lugar realizó un trabajo sobre la medición de la radiación del espacio. Entonces, abordó el desarrollo de materiales con propiedades termoluminiscentes para la medición de radiación en el espacio, y que se aplica a vuelos espaciales.
“La observación siempre es algo importante: distinguir la radiación y las partículas para prevenir algún desastre de salud en los astronautas se me hizo de gran interés. Somos los únicos en México que desarrollamos esta línea de investigación”, explicó.
Incluso, el joven Yair y uno de sus profesores, el doctor Epifanio Cruz Zaragoza, ya habían publicado en la revista científica Journal of Physics. En su artículo, ambos hablaban de la medición de la radiación, y proponía la construcción de un detector activo.
“Como tenemos todo este menú de radiación, es muy aplicable en vuelos espaciales, y es por eso que la NASA utiliza nuestro artículo para tomarlo como referencia en las futuras misiones, que son a la Luna y a Marte; y es indexado en su Sistema de Datos Astrofísicos”, apuntó.
Su historia inició desde más joven, cuando ingresó al Instituto de Ciencias Nucleares mientras cursaba el segundo año de prepa. Ahí realizó una investigación sobre los ciclos de combustible nuclear. Ahora quiere hacer un homenaje a la Máxima Casa de Estudios.
“Uno de los sueños y metas que me he propuesto para el siguiente año es poner el nombre de la UNAM en el espacio. Algo que me caracteriza es la pasión con la que hago las cosas, y el honor y orgullo de pertenecer a una institución como ésta. Amor y respeto al pueblo que me vio nacer: México; honor y gloria al pueblo que me forjó: la UNAM”, detalló.
Además de su ingreso a la NASA, el mexicano recibió otra invitación para integrarse al “Project Pilot Manager” en la Universidad de Samara, Rusia, con el objeto de crear un componente satelital y medir la cantidad de iones en la ionósfera.
Con información de El Universal y Excélsior